Cuando decimos que las Diputaciones Provinciales son unas instituciones que hay que retirar, modificar profundamente o como menos encender la luz para verlas por dentro, y tenemos para ello y como poco la razón de los números, de su realidad presupuestaria. Veamos algunos números del presupuesto del año 2016 de la Diputación Provincial de Zaragoza.
Las Diputaciones reciben su presupuesto (muy principalmente) con arreglo a la población de la provincia. Normalmente son transferencias corrientes del Capítulo IV por la partida “Fondos complementarios de financiación”. En la provincia de Zaragoza hay 956.006 habitantes, de los que 702.426 son ciudadanos zaragozanos que viven en la ciudad de Zaragoza. Un 73,5% son zaragozanos de Zaragoza.
La Diputación de Zaragoza ingresa por transferencias corrientes (por población) 108.826.820,55 euros, de los que en teoría 79.960.573,73 los recibe por los habitantes que residen en la ciudad de Zaragoza.
El presupuesto total de la DPZ para el año 2016 es de 143.762.638,99 euros para el año 2016. ¿Saben cuantos transfiera la DPZ al Ayuntamiento de Zaragoza? Pues si somos el 73,5% de la población, nuestro Ayuntamiento recibe el 3,49% con un total (sólo) de 2.787.889,04 euros. Por cada 100 euros que ingresa la DPZ por los habitantes que hay en la provincia de Zaragoza, los zaragozanos de la capital sólo recibimos 3,49 euros. Y además no recibimos absolutamente nada del Capítulo VI de Inversiones reales pues la DPZ no invierte en la ciudad de Zaragoza. El dinero que recibe el Ayuntamiento de Zaragoza se destina a Obras en Barrios Rurales de la ciudad.
Que cada vecino de Zaragoza opine si esto es lógico, aunque sea en alguna medida necesario y pertinente. Pero este desaguisado con los habitantes de la ciudad de Zaragoza no es lógico, pues muchos de los servicios de la ciudad son empleados por todos los zaragozanos cuando tienen que venir a Zaragoza por muy diversos motivos, aunque la diferencia de precio entre lo que se cobra y lo que en realidad cuesta la sufraga el Ayuntamiento de Zaragoza. Léase autobuses urbanos como el ejemplo más sencillo de entender, pero hay muchos.