16.9.24

Gran Café Ambos Mundos de Zaragoza



El 2 de septiembre de 1955, pocos meses antes de ver la luz el que escribe, desaparecía el Café Ambos Mundos, uno de los cafés de mayores dimensiones de Europa, tal como rezaba, según me cuentan, un cartel en su fachada. 

Su enorme salón, que invitaba a la conversación, era escenario de jugosas tertulias de la Zaragoza pomposa y rica del momento. La generación joven y madura de finales del siglo XIX encontraban allí un lugar de encuentro con amigos.

Situado junto a la calle Casa Jiménez, en pleno Paseo de la Independencia, en los números 32 y 34, en la última zona de los porches y en los locales que luego fueron banco y ahora oficinas de la DGA, con un jardín trasero para las tardes de verano que llegaba hasta la calle Ponzano, se inauguró el 4 de octubre de 1881.

El Café Ambos Mundos fue una referencia ineludible de la hostelería zaragozana y de los visitantes de la ciudad en aquellas décadas. Ocupaba cuatro naves y los bajos de una manzana completa, con una atrevida arquitectura y decoración interior.

Por su enorme tamaño se le puso el nombre de “Ambos Mundos” por parte de sus primeros dueños Manuel Puig y José Sánchez. Fue decorado y pintado por Alejo Pescador actuando de director de obras Antonio Miranda. 

A los 8 años de abrir, José Sánchez tuvo que ceder su parte por impagos al Banco de Crédito de Zaragoza, propietario de los locales. En el año 1901 cambió de titularidad al venderse el Café Ambos Mundos a Pablo Calvete, Mariano Pobes y Remigio Marco quieren tuvieron la propiedad hasta el año 1923, en que se vendió a Luis Pascual, con importantes transformaciones en su interior.



En el año 1930 el Banco de Crédito de Zaragoza ocupó la parte del enorme local del número 32 del Paseo Independencia. En diciembre del año 1941 volvió a cambiar de dueños y se reformó completamente. 

Cervecería, chocolatería, salón cafetería, una lujosa y moderna sala de fiestas y restaurante llamado La Parrilla se fueron creando en su interior según iban pasando los años, constituyeron todo un hito en su tiempo.

Su ocaso se produjo como consecuencia de su mala gestión económica al arrastrar cuantiosos gastos para su mantenimiento y por el auge de los bancos que necesitaban locales céntricos, espaciosos e importantes. 

El Gran Café Ambos Mundos de Zaragoza cierra sus puertas el 2 de septiembre de 1955 con casi 74 años de vida importante en su Zaragoza de entre siglos.

15.9.24

Teruel en Budapest, en el Museo Robert Cappa


Esta imagen está en el Museo de Robert Cappa en su ciudad natal, Budapest, en un mural de dos metros de altura que recuerda su trabajo en la Guerra Civil española. 

Nos muestra la ciudad de Teruel, el viaducto en el Frente de Teruel el 3 de enero de 1938. En realidad Robert Cappa es un nombre inventado por el mismo o por su novia también fotógrafa, pues su nombre real era André Ernö Friedmann.

Fundador de la Agencia Magnum en 1947 con Henri Cartier-Bresson, George Rodger y David Seymour ‘Chim’, ha pasado a la historia por su manera de fotografiar la vida y los momentos importantes de esa vida que él iba buscando, a veces entre la propia muerte.

Aquel hombre nómada dejó una frase para la historia: "Si tus fotos no son lo suficientemente buenas es porque no te has acercado lo suficiente". Es sobradamente conocida, incluso tópica, pero también es un formidable consejo para trabajar en la fotografía de calle.


Monasterio de Santa Fé o de Los Bernardos, en Zaragoza


Una de las pocas ruinas que nos quedan de la Guerra de la Independencia en Zaragoza y que nunca ha sido reparada aunque de ello haga ya más de doscientos años, es el llamado Monasterio de Santa Fé o de Los Bernardos, adscrito al Distrito de Casablanca y en el término de Santa Fé y Cadrete.

En 1344, con la correspondiente autorización del convento Bonnefont (Casa Madre que estaba en el Alto Garona, en los Pirineos franceses), se se firmó un acuerdo entre el abad de Fonclara y Miguel Pérez Zapata según el cual, éste último se comprometía a levantar un nuevo monasterio en el lugar de Cadrete, si la comunidad de Fonclara se trasladaba allí. En 1346 se conseguía la preceptiva licencia del papa Clemente VI para poder efectuar el traslado.

El traslado de la comunidad de Fontclara a Santa Fe se hizo efectiva en 1346 y estaba motivada por la inestabilidad que sufría el territorio de Albalate y el mal estado en el que se encontraban las dependencias monásticas, no aptas para su actividad. Se ha especulado en la coexistencia de ambos monasterios, Fonclara y Santa Fe, pero, de hecho, la situación se limitaba en mantener las posesiones del primer establecimiento, que se administraban desde Santa Fe.

Los impulsores de esta fundación fueron los señores Miguel Pérez Zapata y su esposa Sancha Garcés, quienes entregaron algunos edificios donde establecerse, además de bienes y rentas para llevar adelante la nueva empresa. El fundador era un importante personaje de la corte real, a raíz de su amistad con Pedro el Ceremonioso y logró una serie de privilegios reales a favor de la nueva casa.

Durante el siglo XVIII se arregló todo el conjunto monástico bajo la dirección de fray Benito Plano, perdiendo su carácter medieval. En 1808 fue ocupado por el ejército francés, saqueado e incendiado en su huída de Zaragoza tras el Primer Sitio y los monjes tuvieron que huir, hasta que en 1814 pudieron regresar. Todo el monasterio está rodeado de una muralla que impresiona por su tamaño.

Luego sufrió una nueva exclaustración durante el Trienio Liberal y, finalmente, la exclaustración definitiva, supresión y venta en el bienio de 1835-36. Hoy es de propiedad particular y la parte que todavía se conserva está en una grave situación de ruina.

La dispersión de las obras de arte y objetos de culto tras las desamortizaciones fue total, y solo los esfuerzos de la asociación han servido para localizar algunos de ellos. El archivo tuvo un patrimonio enorme, del que sabemos aún muy poco porque no se guarda documentación de como se dividió, se robó o destruyó y solo se conservan algunos recuerdos o apuntes y un par de obras en las parroquias de Cuarte y Cadrete.

En la imagen de arriba podemos ver su interior en el año 1913, y podemos decir que excepto algunas reparaciones muy urgentes, ahora está muy similar a como lo vemos en la imagen.