Este Editorial de Aragón Expres es de 1980. Del mes de septiembre. Y es curioso simplemente para no decir que es asquerosamente real. En aquel mes había cambiado de Gobierno dentro de la UCD, gobernaba Adolfo Suarez y desde entonces han cambiado en estos 44 años y en España, tres partidos políticos diferentes en estar gobernando y un buen número de Presidentes del Gobierno y de Ministros.
Entonces, 1980, estaba Hipólito Gómez de las Roces como presidente de Aragón, y teníamos encima el famoso Trasvase del Ebro. Pero es mentira esto como problema "gordo", lo que teníamos encima era que se considerara a Aragón a nivel estatal, como una población con serias necesidades y un territorio con poca población a la que nadie hacía caso ni le tenía respeto, simplemente porque como éramos pocos y no sabíamos defender lo nuestro, no había que tenerlos en cuenta.
Han pasado 44 años y seguimos igual. Lo curioso otra vez, es que parte de esta realidad es culpa de todos nosotros. Sí, sí, sí. De nosotros.
Somos pocos pero muy mal avenidos y además muy bien organizados solo, alrededor de tener envidia a Madrid y a Cataluña. Y así mal vamos.
Los primeros que no creemos en Aragón somos nosotros. Y no quiero poner ni ejemplos, ni desapariciones de medios de comunicación, ni batallas perdidas por nosotros pero ganadas por otros. Era 1980 y no hemos logrado nada de lo que necesitábamos entonces y seguimos necesitando ahora.
Desde 1980 hemos crecido en 156.398 habitantes aragoneses, pero a su vez hemos crecido en unos 150.000 nuevos inmigrantes.
España en esos mismos años había crecido en 10.850.000 habitantes, de los que 7.450.000 es el aumento de inmigrantes en el mismo periodo. No es tanto un problema del número de habitantes, de que seamos capaces de ponernos en valor, de crecer en autoestima, de saber que si quisiéramos, podríamos ser más respetados y no ser siempre los acompañantes cómodos.