Era el año 1956 en la Feria de Muestras de Zaragoza cuando se presentó este producto que advertía de grandes cambios en los combustibles por la Guerra del Canal de Suez.
Un producto llamado Nitrogenol, un producto que lograba consumir un 25% menos de combustible y un 35% más de velocidad, evitando la carbonilla de los motores, garantizando un arranque instantáneo y que las bujías ni se engrasaran ni se ensuciaran. Un catalizador del combustible.