27.11.24

Zaragoza en 1959. Plaza España


Veamos una fotografía de la plaza España de Zaragoza en el año 1959, llena de tranvías, de bancos diversos que hoy no existen, de algunos anuncios, de bicicletas, de taxis negros con una línea amarilla en el costado, de poco tráfico.

El diseño urbano de esta plaza emblemática de Zaragoza ha cambiado, pero sigue siendo el corazón urbano, el lugar de paso de miles de zaragozanos todos los días. Incluso los edificios que vemos aquí, de hace 65 años, siguen siendo los mismos.

26.11.24

Una tienda de ultramarinos de la vieja Plaza San Miguel

De los primeros años 60 del siglo XX, me llega esta imagen de la Plaza San Miguel con un remolque de los que empleaba Tranvías de Zaragoza para reparar vías o vehículos. Pero me ha llamado mucho más la atención las tiendas que había en la plaza en aquellos años. 

Recuerdo perfectamente la que se ve a la derecha, que pone Vinos y Licores, como una tienda perfectamente montada para hacer películas de época. Era maravillosa y sigue siendo maravillosa en mi recuerdo. La llevaban un matrimonio que convivía con gatos que se paseaban por la tienda y también por encima de los sacos de lentejas o judías secas, actuando los animales como lo que realmente era aquello: “su casa”.

Yo era un niño claro, y me parecía encantador un lugar algo oscuro pero lleno de pequeñas cosas, de cajas y cajoncitos, donde se amontanaban centenares de diferentes productos. Cada estante, cada cajón que se abría era un descubrimiento. Yo pensaba: —¿Qué esconderá cada aparador, cada cajón en esta enorme tienda?

Me parecía enorme y era simplemente grande, pero eran tiempos en los que no había centros comerciales en Zaragoza. Cuando cerraron los dueños, mis padres que eran amigos de la familia me llevaban a explorar la tienda por la noche mientras recogían cosas oscuras y a asustarme con lo que allí se encontraba. En realidad vendían de todo. Ultramarinos, sifones y vino a granel, bacalao o garbanzos. Era una tienda grande para aquellos años y daba la vuelta por la calle La Reconquista, donde tenía más escaparate y espacio interior.

Un revisor de tranvía viejo, junto a la Lonja sucia

Sin añoranzas a los tiempos viejos, pero vuelvo a dejaros una imagen de la Zaragoza vieja. La Lonja está sin restaurar y limpiar, hecha un cristo. Vemos el tranvía que iba a la Academia General Militar que siempre era al menos de dos vagones y terminaba en la Plaza de la Seo. 

Los cables por encima de todos y que se sujetaban a veces en troncos como el de la derecha. Los jardines de la zona en la que ahora tenemos el monumento a Goya. Esas farolas tan simpáticas y decimonónicas. La moto Bultaco. Los adoquines. 

Todo suena a rancio o antiguo, pero muchos de nosotros nos fuimos haciendo hombres a costa de ver estos paisajes urbanos. Así hemos salido. Incluso había revisores del tranvía con gorra de plato y gaván de los de imponer el orden. Guau!

Imagen cortesía de Carlos Labrador

Asesinato del Cardenal Juan Soldevila en Zaragoza



Revisando mis notas viejas he encontrado estas imágenes antiguas del asesinato del Cardenal Juan Soldevila Romero en Zaragoza. Era el arzobispo de la ciudad y la tarde del 4 de junio del año 1923 y cuando se dirigía en coche con su chofer y el presbítero Luis Sastre a visitar una escuela asilo de las monjas de la orden de San Vicente de Paúl que regentaban en la antigua calle Terminillo de Zaragoza, fue tiroteado el coche desde la parte trasera según se puede ver en la imagen, matando al Cardenal Soldevila e hiriendo gravemente a los dos acompañantes que iban dentro del coche. 

En la imagen de la derecha vemos la entrada a la escuela asilo del Terminillo y marcado con una cruz el lugar donde estaba el coche cuando fue tiroteado desde la zona de los arbustos de la izquierda. En la zona izquierda de la doble imagen vemos los disparos en la zona trasera del vehículo.

El Cardenal Soldevila era un sacerdote muy conservador y a la vez muy implicado con las necesidades sociales del campesino aragonés y de las familias con dificultades por problemas económicos. Fue el creador de la CAI Caja de Ahorros de la Inmaculada y precursor de viviendas sociales

Pero a la vez era considerado en aquellos años como un claro referente de la violencia patronal, responsable indirecto de otros asesinatos que se habían producido en Barcelona y donde la iglesia con previsiblemente él a la cabeza, habían alentado a defenderse de los anarquistas con la violencia.

Los anarquistas que dispararon fueron previsiblemente Francisco Ascaso Abadía y Rafael Liberato Torres Escartín, aragoneses, uno de Almudévar y el otro de Bailo y que formaban formaban parte del grupo anarquista conocido como “Los Solidarios”.

Aquel asesinato creó una gran repulsa en Zaragoza y todo el país, por el poder que tenía en aquellos años la iglesia y el gran clima de violencia que se multiplicaba en España. 

Apenas tres meses después del asesinato del Cardenal Soldevila, el general Miguel Primo de Rivera, con ayuda del Rey Alfonso XIII, del ejército, la Iglesia y la burguesía catalana, la más poderosa en esos momentos dieron un golpe de estado y se apoderaron del gobierno de España poniendo fin al largo periodo de la Restauración y anticipando un periodo de constantes conflictos sociales que nos llevaron a la dictadura de Franco, muy bien aprovechados todos estos problemas sociales, por todos los poderes fácticos de aquellos años, y que tan brutales resultados tuvo en nuestra historia como sociedad, durante décadas.

Cuando el Teatro Principal de Zaragoza costaba 12 pesetas

Este anuncio es de septiembre del año 1955, dando cuenta de la obra teatral que ponía el Teatro Principal de Zaragoza. Era “El celoso Magariños” una obra de humor por la que cobraban 12 pesetas la butaca de patio. 

¿Y eso era mucho o poco? ¿Era caro o barato nuestro Teatro Principal en los años 50 del siglo XX?

Pues al cambio, aplicando el IPC que nos ofrece el INE que actualizando el precio desde el año 1955, es como si ahora nos cobraran por la entrada 5 euros. Barato ¿no? En realidad en aquellos años aquel precio era solo asequible para pocas familias, pues la mayoría necesitaban todos sus ingresos para pdoer comer.

Hay que tener en cuenta para hacernos una idea más clara, que en aquellos tiempos un litro de aceite de oliva costaba una 10 pesetas el litro (unos 4 euros actuales), y un coche modesto, el Renault 4, tenía un precio sobre las 70.000 pesetas que al cambio sería como si ahora nos costara los 23.000 euros. 

Si tenemos en cuenta que un sueldo de un oficial estaba sobre las 1.200 pesetas netas mes nos podemos hacer a la idea de que al mes podría con su sueldo ir unas 100 veces al teatro, es decir, como si ahora tuviéramos al menos un sueldo neto de unos 2.000 euros. 

Para insistir sobre las cifras hay que añadir que el periódico costaba una peseta. Jope. Seguimos sin poder comprar ahora 1.200 diarios al mes con nuestro sueldo medio pues necesitamos 1.560 euros mes netos según ese dato de precio. Y hablamos de artículos casi de lujo para aquellos años de bastante pobreza, por no decir literalmente de hambre en miles y miles de zaragozanos.

24.11.24

La Zaragoza de los enormes toldos


El Coso zaragozano en la plaza de España, en la zona de entrada a su mítico Tubo, a principios del siglo XX. Se mantiene el círculo como diseño de la plaza, pero muy poco más.

Ya no queda casi nada de aquella imagen, pero resulta curioso ver los carteles, las personas andando por toda la calle y los tranvías y carros avanzando en la zona que hoy es un enorme velador ara tomar cafés, una vez que toda esta zona se ha convertido en peatonal y en servicio de hostelería.

Era una Zaragoza bastante tapada por enormes toldos, una Zaragoza que buscaba la sombra. Y que no tenía aire acondicionado de forma artificial, por lo que había que recurrir a evitar que el sol entrara en los locales de ocio.


Zaragoza, almacenes GAY y sus precios de 1973


Este anuncio de los grandes Almacenes GAY es del otoño del año 1973. Podemos ver precios y comparar. De complicada manera, pues cada producto se ha modificado de distinta manera en estos 48 años que ya han pasado desde entonces. Si a los precios en pesetas del año 1973 le quitamos la última cifra podríamos decir que se empiezan a parece a los precios actuales en euros.

Una camisa de 195 pesetas, saldría teóricamente a 19,50 euros.

Claro que un pantalón de caballero saldría a 54 euros, un chaquetón de caballero a 189 euros y un jersey cisne a 24,80 euros.

Un panty fino saldría por 2,50 euros, un reloj de señora a 68,50 euros y una panera a 15,80 euros. la peluca saldría por 45 euros. Los zapatos de señora 29,90 euros y los de caballero 39,50 euros. Un pijama de bebé a 8,5 euros y un vestido de futura mama a 95 euros. 

Pero la realidad del IPC ha sido otra.

El IPC ha subido un 1.541% desde ese otoño de 1973. La camisa primera, la de 195 pesetas debería valer hoy 50 euros con esas subida del IPC real. El reloj de señora debería costar 63,5 euros al cambio según el IPC. Algunas cosas se han modificado, pero no con tanta barbaridad en los productos de ropa y similares.

El Ebro por Zaragoza cuando era salvaje


Hubo un tiempo y no hace tanto, en el que la orilla del Ebro a su paso por Zaragoza casi terminaba en el Puente de Piedra. A partir de allí y ya hacia el Puente de Hierro solo había orilla salvaje, y a partir del Puente de Hierro playa de piedras y cantos a donde bajábamos los zaragozanos en verano para tomar el sol tumbados sobre nada.

El crecimiento de la ciudad trajo la mejora de ciertas zonas, la Expo terminó de resolver parte de el odio que muchos zaragozanos le sentía al Ebro como una cicatriz sin uso, y poco a poco vamos entendiendo como en muchas ciudad de Europa, que un río es un activo positivo para una gran ciudad.

Lo curioso es saber que precisamente en esta zona, en estas orillas derechas del Ebro, por la zona del viejo Boterón, es donde nació la Zaragoza íbera antes que la romana, pues era el espacio urbano que tenía algo más de altura sobre el río, y por eso era menos fácil que se inundará. Sí, más de 2.000 años de esas consideraciones. Y no tenía los íberos ni internet ni teléfonos.


23.11.24

Imagen del Castillo Palomar de Zaragoza


Hay muy pocas imágenes del llamado Castillo Palomar de Zaragoza, que más que castillo era una finca particular con palacio, en el barrio actual de las Delicias, y que actualmente el terreno es el Parque Palomar, pero ya sin el edificio, y que disponía en lo más alto y como se ve en la imagen, de un gran edificio en forma exterior de castillo.

Estaba situado en la actual finca del Parque del Castillo Palomar en el barrio de Delicias y estuvo en propiedad privada y en pie hasta la década de los años 60 del siglo XX, aunque sus ruinas y cimientos se pudieron contemplar hasta que toda aquella zona y ya siendo propiedad municipal se convirtió en parque y se limpió para construir el parque municipal. 

Unas gestiones parecidas a las que convirtieron en parque municipal y público la también finca privada de Bruil, que por cierto y todo hay que decirlo, era un auténtico vergel con ejemplares de árboles únicos y que poco a poco ha ido perdiendo el gran valor ecológico y su peculiar manera de jugar con los espacios y las pequeñas edificaciones que tenía en su extensión. Pero esa es otra triste cuestión.

Esta imagen del Castillo Palomar es de 1959 (creo) y será de las últimas que hay de su exterior casi completo pues no es sencillo conocer otros ejemplos de un edificio que se perdió como tantos otros en una Zaragoza más preocupada en convertirse en una ciudad aburrida como todas, sin cuidar lo que realmente le daba personalidad propia. Hoy esto no hubiera sucedido, lo aseguro. Bueno, igual asegurarlo es mucha prepotencia por mi parte.

Imagen del Ángel Custodio de Zaragoza del siglo XV



Esta imagen algo deteriorada y del siglo XV en alabastro policromado, representa al “Ángel Custodio” de Zaragoza realizado en el año 1442, y estuvo en algún edificio cercano a la Lonja de la ciudad en aquel siglo XV, bien el Ayuntamiento o bien en la Diputación del Reino, hasta que fue construida la Lonja de Zaragoza y trasladada como imagen del patrono de la ciudad.

Se cree que es obra del escultor de Tarragona Pere Johan, artista que hizo el retablo mayor de La Seo en el año 1434. En aquellos años Cataluña formaba parte de la Corona de Aragón, para que se entienda mejor por qué esta escultor hizo tantas obras en Aragón.

Se observa al Ángel Custodio saliendo de una especie de montículo de nubes, vestido de armadura y manto como los guerreros de la época.

Le falta la mano derecha y en la izquierda lleva una filacteria o pergamino que se conservaba en una caja, presuntamente con textos bíblicos que se han perdido. Su aniñado rostro contrasta con su peinado de rizos ondulados. 

En la actualidad los vecinos de Zaragoza conocen más al Ángel Custodio que hay en bronce en las puertas del Ayuntamiento, obra de Pablo Serrano, que este de arriba, mucho más antiguo y que se conserva en el Museo de Zaragoza. Hoy cerrado desde 2023, no se sabe hasta cuando.

La calle Alfonso de Zaragoza, con barros y arcos triunfales


Curiosa imagen de la calle Alfonso de Zaragoza, con barro, charcos, carros y caballerías a lo lejos, a media altura desde su entrada desde el Coso. Unos arcos decorativos enmarcaban toda la calle. Posiblemente serían fechas señaladas, como las Fiestas del Pilar.

A principios del siglo XX, incluso en las calles más importantes de Zaragoza, costaba ver el adoquinado y los inicios de firmes de calidad. En los barrios, todavía los canales para las aguas sucias, eran una constante.

20.11.24

Historias del Teatro Principal de Zaragoza


El Teatro Principal de Zaragoza, inaugurado el 25 de agosto de 1799, fue realizado con el proyecto de un tramoyista de la compañía que actuaba entonces en La Lonja, Vicente Martínez, el que culminó en el nuevo Teatro con el nombre de Teatro de las Comedias y que se llamaría Teatro Principal a partir de 1853, para diferenciarlo de otros locales que comenzaban a aparecer en la ciudad por estas fechas.

El 23 de febrero de 1802, casi tres años después, el Rey Carlos IV concedió una Orden al Ayuntamiento de Zaragoza, para que pudiera gobernar económicamente, en su dirección y programación, otorgando su propiedad total al Ayuntamiento de la ciudad.

En el año 1848 y tras ver un crecimiento de obras representadas con gran asistencia de público, se se encomendó a José de Yarza y Miñana para que realizara un plano de reforma interior y de la fachada. Y fue en ese tiempo cuando se colocaron las primeras estatuas alegóricas al teatro en el pórtico exterior del edificio.

Las reformas continuaron en 1858, en 1860 y en 1891. En 1916 el arquitecto José de Yarza y Echenique volvió a mejorar el edificio para cambiar cubiertas de madera por otras metálicas. Ya hsta 1938 no se volvieron a realizar obras en fachada y salas interiores, instalación eléctrica y zonas de sanitarios.

Tras aquellas obras el aforo del Teatro Principal era de 1.153 localidades, aunque se había inaugurado para una capacidad de unos 1.600 espectadores. En la actualidad, en 2024, el aforo del Teatro Principal es de 834 localidades lo que da muestra de la búsqueda de comodidad y seguridad en las reformas que se han ido realizando en el Teatro Principal de Zaragoza.

La imagen de arriba es una fotografía de Jalón, del año 1928.

19.11.24

Un montículo en el actual Miguel Servet de Zaragoza


Este curioso plano de la ciudad de Zaragoza data del año 1712, una barbaridad. Es una seccion que nos muestra la zona en donde ahora se asiente Montemolín, la carretera que va hacia Castellón, en la zona alta de este trozo del plano veríamos los terrenos de Las Fuentes, y la zona baja sería la zona de Puente Virrey ya en San José.

Arriba a la izquierda y marcado con el número 6 está el llamado penal de San José. Entonces era el Convento de San José de los Carmelitas Descalzos, y en el plano se indica que es el Convento Colegio de la Santísima Trinidad de Zaragoza. Así que tengo dudas sobre esa última indicación.

Pero me quiero referir a otro detalle de este plano de Zaragoza. Al montículo que aparece en el camino o carretera del Bajo Aragón, que hay incluso que rodear para pasar por el, lo que nos indicaría que tenía un cierto volumen.

Ese montículo estaba en la zona actual de la calle Belchite esquina a Miguel Servet y la zona de la plaza Utrillas, ya cerca del actual Supermercado de Alcampo. Curiosidades de aquella Zaragoza de hace tres siglos.

La arboleda Macanaz debe cuidarse más y tener más árboles

Los vecinos del barrio del Rabal quieren que la arboleda de Macanaz (que debería cambiar de nombre si deseamos que no existan nombres que nos recuerden a guerras y violencias) mejore su aspecto y se convierta en un espacio más agradable para los ciudadanos.

Por este motivo proponen al Ayuntamiento de Zaragoza en el año 2011 una serie de reformas en un parque que fue referente hace décadas de muchos zaragozanos. Entre ellas se encuentran algunas propuestas sencillas como repoblarla para crear más sombras pues en un principio era un soto de ribera muy densamente poblado, pero también otras más ambiciosas como dotar a las plazas de contenido relacionado con la resistencia de los vecinos de Zaragoza ante los franceses en Los Sitios de Zaragoza, que tuvieron en esta zona grandes sufrimientos

Este último proyecto es una iniciativa conjunta de la asociación de vecinos Tío Jorge Arrrabal, Voluntarios de Aragón y la Asociación Cultural Los Sitios y se realizaría a más largo plazo. 

La idea de estos colectivos surgió porque el parque está situado sobre una fosa común en la que se enterraron alrededor de 12.000 combatientes de Los Sitios. El presidente de la asociación de vecinos es consciente de la envergadura del proyecto, por lo que reconoció que a corto plazo solo se plantean la instalación del monumento de la plaza más cercana al puente de Santiago. Este emplazamiento es el lugar exacto donde se ubica la fosa común, ya que en 1808 junto al puente de Santiago existía una salitrería y los francesas llevaron los cadáveres a un pozo que había junto a ella. La propuesta de las tres organizaciones es colocar sobre un bloque de hormigón un mural de bronce con grabados en bajorrelieve que recuerden a los caídos. 

El coste total del monolito, del que presentaron un boceto al ayuntamiento, asciende en el año 2011 a 50.000 euros. Los vecinos consiguieron el compromiso de una entidad privada para aportar 20.000 euros, pero como el consistorio en estos momentos no puede hacerse cargo del pago de los 30.000 euros restantes la iniciativa está paralizada. Rafael Tejedor, presidente de la asociación de vecinos Tío Jorge advirtió que si se tarda mucho tiempo en retomar la idea se podría perder la cantidad comprometida por la entidad privada. Para un futuro más lejano querrían colocar en las otras dos plazas un monumento alusivo al episodio de la Sublime Puerta y otro al Reducto del Pilar.

Aparte del proyecto relacionado con Los Sitios, la asociación de vecinos Tío Jorge Arrabal también pide aumentar los espacios de sombra y mejorar el mobiliario urbano actual del parque. Según explicó Rafael Tejedor, en estos momentos la arboleda está «deforestada» y les gustaría que se plantaran árboles para que se creen espacios de sombra que hagan más agradable la estancia en el parque, especialmente en las plazas y caminos. Asimismo, también reclaman que se arregle la fuente que representa al río Ebro situada junto al puente de Piedra, que se trate la orilla del Ebro para que presente un mejor aspecto, que se amplíen las zonas de juegos infantiles y que se mejoren los bancos y las fuentes.

El Pilar de Zaragoza desde el aire. Imagen de Daniel Marco

Es una imagen muy interesante de una Zaragoza que no siempre podemos observar, y que aunque no sea mía —pues la han publicado en 2011 en Facebook desde el Ayuntamiento de Zaragoza, avisando que es una imagen de Daniel Marco— creo que hay que darle publicidad y enseñarla, para que podamos observar mejor nuestra ciudad desde el aire. 

La Basílica de El Pilar desde una visión que al menos para mi, es novedosa.


18.11.24

Origen del nombre de Miralbueno de Zaragoza


Esta sección de un plano de Zaragoza es del año 1712, sí, han pasado más de 300 años desde entonces. Una barbaridad. pero para los que tengan dudas de por qué se llama así un famoso barrio de Zaragoza, Miralbueno, dejo el recorte del plano de ese año 1712, cuando todo aquello era campo, acequias y algunos caminos, en donde se indica "Monte de Mira al Bueno".

Diríamos que siguen mis dudas sobre qué significa ese mirar al bueno, saber con seguridad a qué se referían nuestros ancestros cuando decían que desde allí se miraba a lo bueno. 

A su derecha si miramos desde el cielo tendríamos los Montes de Torrero. Pero mi duda continúa. ¿Qué era lo que teníamos que ver si mirábamos "a lo bueno" desde el actual Miralbueno? 

No era ni el Norte, ni la puesta del Sol, ni el Sur. Si acaso salir del valle hundido del Ebro para mirar los primeros motes que rodeaban la ciudad.



Plaza de la Seo de Zaragoza, año 1987


Era 1987, no hace tanto, cuando la plaza de la Seo de Zaragoza era como la vemos en la imagen. No hace ni 40 años. ¿Tantos son 40 años?

Casi nadie sabía que debajo de aquella plaza estaban los restos romanos del Foro, se escondía la historia de Zaragoza desde hacía 2.000 años.

En la plaza ya no estaba la Samaritana, pero se mantenía el quiosco de prensa que luego desapareció y nunca se intentó colocar como un servicio añadido a la plaza. Cosas de antaño.

La vieja plaza del Carbón de Zaragoza


Los muy mayores de Zaragoza saben que cuando hablamos de la plaza del Carbón, nos estamos refiriendo a la actual plaza de Salamero. Dedicada a Miguel Salamero, uno de los defensores de Zaragoza en la Guerra de la Independencia.

Pero antes ya hubo "otra" plaza del Carbón en Zaragoza, en aquella ciudad que había salido de sus particulares asedios de los franceses hasta que nos la destruyeron casi al completo, sobre todo en sus edificios emblemáticos.

Las llamadas plazas del Carbón, como es lógico, se llamaban así por ser los lugares en donde se vendía el carbón a granel, al por menor a los vecinos. Los carboneros iban a vender carbones de distintas clases, leñas y maderos.

Y como aquello se convertía en un mercadillo de casi todo, las actual plaza de Salamero hasta no hace muchos años, alguna década, era precisamente eso, una especie de Rastro, en donde vendedores de variado tipo ofrecían sus productos a la luz de las mañanas, o a escondidas.

Charlatanes que intentaban vender a viva voz sus novedosos inventos o vendedores de viejo, sobre todo de relojes, pero también en algún momento intercambiadores de cromos y vendedores de viejo.

En el plano que vemos arriba, podemos ver la vieja Plaza del Carbón de un plano de 1861, pequeña y posiblemente coqueta y sucia.


17.11.24

Diez arquitectos históricos de Zaragoza


En este otoño e invierno de 2024 podemos ver en el Palacio de Montemuzo una Exposición de Cartografía de una Ciudad Mutante, en donde muy bien montada se nos muestran planos de la ciudad de Zaragoza de los años entre la Guerras de la Independencia y la mal llamada Guerra Civil, entre 1809 y 1939.

Y en dicha exposición se hace un pequeño homenaje a diez de los arquitectos que trabajaron en esos años porque Zaragoza fuera una ciudad importante, aunque a veces debemos reconocer que destruimos excesivas oportunidades, paseos, edificios, urbanismo histórico.

Sin entrar en críticas, hay que recordar a José de Yarza Miñana, Joaquín Gironza Jorge, Miguel Jelimer y Germá, Segundo Diaz Gil, Ricardo Magdalena Tabuenca, Félix Navarro Pérez, José de Yarza Echenique, Miguel Ángel Navarro Pérez, Regino Borobio Ojeda y José Beltrán Navarro, sin cuyos planos y trabajos para el Ayuntamiento de Zaragoza, nuestra ciudad sería diferente.

Al zaragozano Francisco de Goya


Pocas veces hablo aquí de aragoneses famosos que hicieron a nuestra tierra más grande y ayudaron a multiplicarla por el mundo. Es el caso de Francisco de Goya, aunque es cierto que durante bastantes años estuvo peleado con Zaragoza y no quería no oir hablar de nuestra, su ciudad.

De Francisco de Goya es este dibujo titulado: La duquesa de Alba teniendo en sus brazos a María de la Luz, realizado entre 1794 y 1795 en aguadas de tinta china sobre papel verjurado.

La niña María de la Luz, hija de esclavos, recibió la libertad por voluntad de la duquesa de Alba en enero de 1796 como rasgo de generosidad y grandeza. El dibujo es la demostración del cariño que le profesó la duquesa, que donó a la niña en su testamento dinero y una renta fija anual. La dama es reconocible por su ondulada cabellera negra y cejas bien marcadas, así como por la forma maternal de tener a la niña en brazos.

14.11.24

Pescando en la arboleda de Macanaz


Esta imagen de Zaragoza es mía, del Pilar con solo dos torres y el actual Ayuntamiento en obras, viendo solo el armazón. Pero sobre todo viendo el ejercicio de pescadores en la arboleda de Macanaz cuando desde ella se hacían actividades hoy impensables.

Se acudía a merendar o cenar en numeroso número de vecinos de las zonas aledañas de ambas orillas. Se iba a pescar o a tomar el sol. Era una zona bastante utilizada como remanso de paz, cuando los zaragozanos no teníamos coche para escapar a las playas o a los pueblos.

6.11.24

La torre del convento de Nuestra Señora de Jesús en Zaragoza

Ya les hemos hablado alguna otra vez, el Convento de Jesús (que ya no existe) es que ha dado nombre al barrio de Jesús en Zaragoza. 

Situado en la zona entre el Puente de Piedra y el Gállego, en la zona de su vado, tenía una torre mudéjar como podemos ver en esta imagen del año 1908. 

El convento observante de los franciscanos “Nuestra Señora de Jesús” estaba cercano al convento de San Lázaro y fue fundado por los franciscanos en el año 1447. 

Quedó destruido en la Guerra de Independencia pero parte de sus edificio y la torre aguantaron un siglo más, como posada primero y como fábrica de harinas y tejidos después, ya troceado y sacado a subasta hasta su destrucción a principios del siglo XX. 

En sus últimos años era un simple corral de establos de vacas y un pajar donde se almacenaban utensilios agrarios.


Paseos por la Zaragoza de hace más de un siglo


Hoy os dejo una imagen curiosa de la Zaragoza de hace más de un siglo, la esquina con la entonces Plaza de la Constitución y hoy Plaza España, con el Coso Medio. al fondo la zona del Coso Bajo. 

El edificio que vemos enfrente era entonces el Restaurante Europe y hoy el Banco de España.

La tranquilidad con la que paseaban los zaragozanos, el tranvía descubierto, algunos coches de caballos, las personas circulando por medio de las avenidas, incluso los niños con sombreros o gorras, nos reflejan una ciudad que parece sacada del New York de hace un siglo. 

Es solo una sección de una postal de Zaragoza. Vemos a un chico joven sentado en el suelo a la sombra de una farola, pero en la totalidad de la pequeña postal hay en otra farola otro joven en la misma posición. 

Aunque las personas vestían de traje con chaqueta, por la búsqueda de la sombra y el tranvía descubierto bien podríamos decir que es una fotografía de verano o de una primavera muy avanzada.

4.11.24

Convento, cárcel y cuartel de San José en Zaragoza


Los zaragozanos de menos de 65 años tienen muy pocas posibilidades de saber qué nos muestra la imagen de arriba. Pero esto es Zaragoza en su Historia, y es un edificio que estaba en el centro de la ciudad hasta no hace tantas décadas, y casi como lo vemos en la fotografía.

Fue primeramente el Convento de los Carmelitas Descalzos de San José, y por eso muy cerca de allí se le puso nombre de avenida San José a la calle que empezaba a abrir Zaragoza hacia sureste.

Este convento que también fue penal o cárcel, cuartel militar, y sobre todo un lugar muy importante en la defensa de Zaragoza en los sitios de la Guerra de la Independencia se destruyó en 1971, en la llamada Operación Cuarteles, cuando el Ministerio de Defensa vendió al Ayuntamiento de Zaragoza numerosos terrenos del centro de la ciudad para esponjar Zaragoza y crear nuevas avenidas y más zonas verdes.

Aquel primer convento masculino de Carmelitas se empezó a construir a finales del siglo XVII tras entregar el Rey Felipe II unos terrenos fuera de la ciudad de Zaragoza, tras cruzar el río Huerva pero a su orilla y fuera también de las murallas. Entre la acequia de las Adulas y el río Huerva, en una zona zaragozana totalmente agrícola.

A partir del año 1900 se convirtió en Penal y en 1908 en cuartel de Intendencia hasta 1971, cuando se derribó para alargar el Camino de Las Torres hacia el Ebro y poder ampliar toda la orilla del Huerva hasta el parque Bruil.



3.11.24

Vida social en el Paseo de la Independencia de Zaragoza


El Paseo de la Independencia de Zaragoza sigue siendo en la actualidad un paseo, pero desde hace 60 años ya no es un bulevar. Durante algunas décadas el paseo era precisamente eso, un paseo para pasear y hacer relaciones, en donde las gentes hacían su vida en el centro de la calle, de esa vía urbana muy céntrica y concurrida. Y aun así, siempre había cientos de personas que transitaban por las aceras laterales, las que ahora se conservan más anchas tras las dos reformas posteriores a destruir el bulevar.

Eran años en lo que no daba igual pasear por la acera de la derecha de Independencia hacia la plaza de Aragón, que por la acera de la izquierda. Curiosamente cada acera tiene una parte de la sociedad zaragozana paseando por ella. Para hacer amistades, para saludarse o para buscar pareja. 

Aquel bulevar se quitó, se destruyó, para obligar a los transeúntes o peatones a moverse por las aceras y así prestar más atención a los comercios de la zona. Es verdad que también nos dijeron que era para dar salida y sentido al creciente número de coches que había en Zaragoza. ¡Uff!

Nunca hemos tenido tantos coches en Zaragoza como en este 2024, y llevamos años en los que el tráfico va disminuyendo por el centro de la ciudad. Entonces no supieron defender el bulevar, y lo destrozaron para nada, y ya nadie ha tenido los arrestos de intentarlo de nuevo. Que sin duda volverá, de eso yo no tengo duda, aunque sé también que no lo veré.

Almacenes Mazón, en Zaragoza calle Cerdán 38


Durante varias décadas de la historia del siglo XX de la ciudad de Zaragoza, su actividad comercial giraba sobre las calles Cerdán y Escuelas Pías, hoy avenida César Augusto, entre el Coso Alto y el Mercado Central de Zaragoza. 

Aquellas dos calles, muy estrechas y con tráfico, con una manzana de casas entre ellas y todo hoy ya inexistente, suponía junto a la cercana Torrenueva y el inicio de la actual Conde Aranda, la zona comercial de la ciudad; para los zaragozanos y para las gentes que venían desde gran parte de Aragón a comprar a Zaragoza.

El número de comercios era muy importante y además eran comercios y tiendas con muchos años, en donde los zaragozanos y aragoneses iban siempre a comprar a los mismos, lo que suponía una relación entre clientes y vendedoras y vendedores que era muy especial.

En la imagen podemos ver el cartel de Almacenes Mazón dedicado a vender telas, tejidos nacionales o de importación en el número 38 de la calle Cerdán. En esta tienda se vendían tejidos al por menor para familias que sabían confeccionar todo tipo de prendas para sus familiares. Pero también para sastres de todo Aragón.

Telas para hacer abrigos, mantas, sábanas, vestidos, camisas o pantalones, por poner solo algunos ejemplos de lo que por aquellos años era habitual comprar, pues no era fácil disponer de economías suficientes para comprar ropa ya hecha.

Aquella tienda creo que de dos plantas, planta calle y sótano, tenía como teléfono propio en los años 30 el 2609, una señal de lo pequeña que era por entonces la actual Zaragoza.

2.11.24

Historias del escudo de la ciudad de Zaragoza


Este escudo refleja el emblema de la ciudad de Zaragoza, como explico aquí, y como tal es un icono de nuestra ciudad. Mostrar los iconos y las Pieles de la Zaragoza actual es muy sencillo y desearía adentrarme algo más en este proyecto, para ponerlo ligeramente más interesante. No existen Pieles Actuales sin tener referencias a las Pieles Anteriores, que han permitido lo que ya tenemos, vemos y tocamos. Venimos para irnos. Pero los ambientes, los poblados y las cuevas, estaban y se quedan.

Vamos construyendo el edificio que vemos a base de pequeños ladrillos de muy diversas formas y materiales. Un mucho de Tiempo, algo de Cultura, muchas Personas que van conformando sociedades, Edificios y Naturalezas, Historia e Historias, Guerras y Descubrimientos, Ríos y Cierzos, Símbolos y Signos que nos ayudan a creernos lo que somos. Todo asentado por capas, no siempre bien mezclado pero al menos reconocido, vamos creando todas esas Capas a las que podríamos llamar Pieles Zaragozanas.

Algunas todavía podemos verlas, otras hay que ir a buscarlas para poderlas mostrar, algunas se esconden y otras hay que imaginárselas. Sabiendo siempre que toda esta pequeñísima colección de pieles son solo una muestra de todas las posibles, y que además irán dejando acumular sobre todas ellas, las que sin duda irán llegando a taparlas, a enterrarlas o esconderlas.

Podemos conformarnos con ver solo lo que ahora podemos mirar y ver. Puede ser suficiente. pero nuestros antepasados también intentaban mirar y sin duda veían otras Zaragozas, algunas de ellas todavía perfectamente reconocibles. Pero no es esto un Libro de Historia ni tampoco un Libro de Historias. Es un Libro de Pieles, de golpes de efecto, de sensaciones o de golpes de luz. 

Y lo curioso es que van a venir sin orden clara, como intentando asombrar al que va leyendo, para no aburrirle con un solo tema que transcurre con un orden esperado, esperable. Todo tiene que ser en estos tiempos algo diferente, e incluso si es posible, algo entretenido.

El tiempo que dedicamos a cada mirada es muy escaso, segundos a lo sumo, por lo que hay que optimizar los flash de elementos, para que el lector, es decir tú, no caigas en lo establecido, en lo que esperas recibir.

Empiezo las Pieles Zaragozanas con el Escudo de Zaragoza que es muy reconocido y se sigue utilizando como tal, pero este ejemplo que dejo a la izquierda es del año 1536, sacado del libro Armonial de Aragón. Uno de los primeros lugares en donde aparece dibujado nuestro escudo asignado a la ciudad de Zaragoza.

Dice la Historia que tras la muerte sin descendencia del Rey Alfonso I el Batallador, tanto su hermano Ramiro como su pariente el rey leonés, Alfonso, pretenden el trono de estos territorios. Ramiro II el Monje que era Obispo de Roda Barbastro se refugia en las montañas, Alfonso VII llega a la ciudad de Zaragoza y la ocupa el 26 de noviembre de 1134, toma posesión de nuestra ciudad como Rey y Señor, hasta 23 de agosto de 1136. Alfonso VII llega a Zaragoza con la ayuda de los condes de Urgel, Tolosa, Pallars, Comenge, el señor de Montpellier y el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona, y entre todos toman asiento en Zaragoza para evitar que la volvieran a reconquistar los musulmanes.

La figura de un león rampante era y es la marca de los Reyes de León y su uso en el emblema de Zaragoza se justifica por la pertenencia del reino zaragozano al monarca de León de forma temporal en ese año y medio, pero se queda como señal real hasta la fecha. El 10 de junio del año 1136, el Papa Inocencio II vuelve a exigir que Zaragoza pase a ser feudo de las órdenes militares como había dejado estipulado Alfonso el Batallador. Pero esta vez se lo reclama a Alfonso VII, el Rey de León, pues es quien la está ocupando en ese momento. Y este Rey quería mantener unas muy buenas relaciones con Roma lo que le obliga a negociar su marcha de nuestra ciudad y entregársela a quien era el Rey Legítimo.

Dicen que Ramiro II el Monje —El Flojo para mi— llegó a un acuerdo con el rey Alfonso VII de León y Castilla para recuperar Zaragoza a cambio de concertar una boda entre sus respectivos hijos, Petronila y Sancho, y de unos beneficios económicos (aunque este matrimonio nunca se llevó a cabo). Y la entrega a Castilla de los territorios de Soria, Medinaceli y Molina de Aragón, además de admitir que el Rey castellano había conquistado la ciudad obligando al uso de un león rampante en el escudo de nuestra ciudad. Si no se hubiera escondido en los hábitos cuando le tocaba ser Rey, ni tendrían León como Icono, y posiblemente Soria sería aragonesa.

Hoy este León rampante de oro sobre un campo de gules sigue siendo el emblema de los mejores equipos deportivos de Zaragoza, de muchas empresas zaragozanas, y se encuentra desde hace muchos años en la entrada y salida del Puente de Piedra como ejemplo de su importancia emblemática, icónica de unos leones realmente heráldicos.