En Zaragoza aumenta el número de personas que por culpa de la pobreza extrema se encuentran viviendo en la calle. Mendigos, transeúntes, vagabundos, indigentes, personas sin techo a donde acudir. Distintos términos para denominar la misma situación: la pobreza. La actual crisis económica está provocando que cada vez más personas se queden sin hogar como consecuencia de la pérdida de trabajo y de los desahucios por falta de ingresos. La mendicidad no deja de aumentar y solo en Zaragoza viven en la calle alrededor de 150 personas, según datos de Cáritas.
Son personas sin hogar, aquellas que viven, literalmente, en las calles. Eligen las zonas más céntricas de la ciudad, ya que son las que presentan una mayor afluencia y, por lo tanto, más opciones de ganar algo. Duermen en cajeros automáticos, soportales, marquesinas... o utilizan recursos de urgencia para pernoctar y comer. En el albergue municipal se puede permanecer hasta 12 días, pero agotado este periodo hasta dentro de tres meses no podrán volver. Así que cada día buscan unos cartones que hacen las veces de colchón y tendrán que ir a comer al Refugio o lugares similares.