29.5.24

Tolerarte. TOLER-ARTE en Zaragoza


Es la Zaragoza que va dejando marcas artísticas por sus pieles, es el Barrio de La Jota y un grito más pero no nuevo. Tolerarte. TOLER-ARTE.

Debemos simplemente tener algo más de humanidad entre todos y aprender a repartirla mejor. Menos crispación, menos insultos como vicio, y más entender que cada uno, si hace lo que sabe y lo que puede, ya es casi suficiente.

27.5.24

Cine Coliseo Equitativa de Zaragoza. Queda el techo de madera



El cine Coliseo Equitativa de Zaragoza era un emblema de la calidad en los estrenos cinematográficos de aquellos años dorados del cine, la imagen de calidad de una gran sala de cine y teatro en el centro del paseo de Independencia de Zaragoza, hoy convertido el local y el pasaje comercial que servía de entrada en una gran tienda de moda que al menos ha respetado el interior de la sala del cine (por obligación) y en un banco en el local que daba su salida hacia la calle Zurita

Construido por los arquitectos José de Yarza y García y Manuel Martínez Ubago en el año 1950, cerraba como cine y teatro en el año 1999, con la debacle de las salas de cine en toda España.


En Zaragoza pedimos que se visite a los abuelos


Este cartel o recorte de prensa lo pusieron en el Día de La Jota de Zaragoza. Para quien me lea desde fuera, La Jota además de ser un baile, es un barrio muy conocido de Zaragoza. Y su Asociación de Vecinos cumplía los 50 primeros años de vida.

Es un recorte del diario El País y es contundente. 

"Visitar a tu abuela una vez al mes, puede aumentar su esperanza de vida hasta un 39%"

No dice nada de los abuelos varones, pues como nos morimos antes, de estar vivos, no necesitamos tanto la visitas familiares, pues si estamos en pareja, nos acompañamos entre nosotros.

Sí, es verdad, hay que visitar a los abuelos, es muy importante que cuando seamos mayores no nos sintamos solos, aunque realmente estemos solos. Y algo tan sencillo como una llamada telefónica de vez en cuando, una visita al mes, sirve de mucho.

Sé egoísta, recuerda que esto mismo te pasará a tí, dentro de unos años.


10.5.24

Antonio Agustín Albanell, jurista zaragozano

Hay aragoneses que con el paso de los siglos se han ido perdiendo su recuerdo, sus labores, la importancia de lo que hicieron en vida y que ha facilitado que todos ahora estemos en donde estamos en sus diversas disciplinas. Uno de ellos fue Antonio Agustín, un zaragozano jurista que nació en la calle Fuenclara en febrero de 1517, en la casa de los Agustinos.

Antonio Agustín Albanell fue en su tiempo un destacado jurista español y humanista del Renacimiento al que se le llego a llamar "El San Isidoro del siglo XVI". Su contribución al ámbito del derecho y la jurisprudencia es significativa. Aquí analizaremos algunos aspectos destacados de su vida y obra:

Formación y carrera académica: Agustín estudió leyes en las universidades de Alcalá de Henares y Bolonia, destacándose por su brillantez académica desde temprana edad. Toda su familia venía del mundo del derecho y era una estirpe de notables juristas.

Obra jurídica: Es conocido principalmente por su obra "De emendatione gratianae", una crítica exhaustiva de las "Decretales de Graciano", una importante colección de derecho canónico. Agustín señaló errores y contradicciones en esta obra, lo que influyó en la revisión y corrección de las mismas. Además de "De emendatione gratianae", Agustín escribió otras obras importantes, como "De regulis iuris", donde aborda cuestiones de jurisprudencia y teoría del derecho, y "De rebus sui temporis", una crónica histórica de su época.

Pensamiento humanista: Agustín fue influenciado por las corrientes humanistas de su tiempo, lo que se refleja en su enfoque crítico y su interés por la erudición y la revisión de textos antiguos. Agustín estuvo en contacto con importantes figuras del humanismo y la jurisprudencia de su tiempo, como Andrea Alciato y Juan Luis Vives. Estas relaciones intelectuales influyeron en su pensamiento y en su desarrollo académico.

Carrera eclesiástica: Además de su labor como jurista, Agustín también tuvo una destacada carrera eclesiástica. Llegó a ocupar importantes cargos, como Obispo de Alife en Nápoles, Obispo de Lérida, hasta que fue nombrado arzobispo de Tarragona, en cuya catedral está enterrado.

Contexto histórico: Antonio Agustín vivió en una época de profundos cambios en Europa, marcada por el Renacimiento y la Reforma Protestante. Estos movimientos influyeron en su pensamiento y en su enfoque crítico hacia el derecho canónico y la autoridad de la Iglesia.

Actividad política y diplomática: Además de sus actividades académicas y eclesiásticas, Agustín también desempeñó un papel activo en la vida política y diplomática de su tiempo. Participó en diversas misiones diplomáticas y ocupó cargos políticos, lo que le permitió tener una visión amplia y multifacética de la realidad de su época. Fue hombre de confianza y de consulta de Reyes y papas de su tiempo.

Legado en el derecho español: La obra de Antonio Agustín tuvo un impacto significativo en el desarrollo del derecho en España. Sus ideas y su enfoque crítico influyeron en la evolución del derecho canónico y civil en el país, y su legado sigue siendo relevante para los estudiosos del derecho hasta el día de hoy. Instaló una imprenta en los años en los que fue su Arzobispo en donde dio impulso a numerosos libros para completar su biblioteca que actualmente está en El Escorial.

El zaragozano Antonio Agustín fue una figura destacada del Renacimiento español, cuya obra abarca no solo el ámbito del derecho, sino también la historia, la política y la diplomacia de su tiempo. Su enfoque crítico y su erudición lo convierten en una figura importante en la historia intelectual de España y de Europa. Falleció en Tarragona en el año 1586 y en su vida fue autor de más de cien obras de Derecho, Historia y Teología.

8.5.24

Historia de Prudencio, un posible zaragozano poeta del siglo IV

En Zaragoza todos sabemos donde está la calle Prudencio, pero no todos sabemos quien fue el citado Prudencio, así que voy a contar algunos datos de este insigne zaragozano. El primero es que no hay seguridad de que naciera en Caesaraugusta sobre el año 348 (pues sin querer nos lo dijo él mismo al señalar quien gobernaba en su niñez), aunque sabemos que nació a orillas del Ebro y bien también podría haber nacido en Calahorra, en Calagurris.

Aurelius Prudentius Clemens fue un gran poeta que en aquellos años primeros del cristianismo era tanto como decir que era un relator, un periodista actual, pues sus trabajos eran muy amplios y han llegado algunos hasta nuestros días.

Realmente Prudencio se consideraba tanto de Calahorra como de Zaragoza lo que ha creado serias dudas sobre su nacimiento pues a ambas localidades volvió varias veces y sobre ambas escribió y citó como "suyas". 

De hecho en el año 405 hubo una edición de todas sus obras, lo que le da la importancia que se merecía, incluso en vida.

Fue el primer relator de las persecuciones a los cristianos en Zaragoza, a los Innumerables Mártires, a Santa Engracia, etc. Escribió el Cathemerinon liber donde hace un relación de lo que se debe hacer en cada hora del día con himnos. También un libro (Hamartigenia) sobre el origen del pecado, una Apotheosis sobre la resurrección. Su largo poemario titulado "Peristéfano" sería su obra más conocida en la actualidad. Contiene 14 bloques, del que el cuarto está dedicado a Zaragoza y a sus Innumerables Mártires.

Dejó escrito los tormentos que se realizaron a San Lorenzo, a San Vicente y a Santa Engracia, y algunos de sus escritos han servido varios siglos después como inspiración a otras obras sacramentales o de alegorías teatrales sobre las luchas de las almas humanas con sus demonios y sus dudas.

Murió a principios del siglo V, entre los años 405, 410 a 413, no hay seguridad. Su vida fue realmente la de un político que se movía por la Europa romana de aquellos años, por Roma y Milán principalmente, llegando a ser Gobernador de hasta dos ciudades o provincias romanas (no conocemos sus nombres) y estar en contacto con los gobernantes de su época.

A finales del siglo IV y cansado ya de esa vida pública, se retiró a un monasterio, de vuelta a Hispania, para hacer una vida pobre incluso en la alimentación y dedicarse a la poesía religiosa, que comenzó a escribir ya muy tarde, cuando ya tenía 56 años, en el año 404 aunque algunas obras son ligeramente anteriores. Allí, en ese monasterio, murió sin saber en qué lugar estaba.

Os dejo algunos textos suyos escritos a principios del siglo V, hace más de 1.600 años:

Diez lustros he vivido ya, si no ando engañado; siete órbitas además van haciendo rodar el año, mientras yo gozo del tornadizo sol. El fin se me llega y Dios ya apliega el día vecino a la vejez. ¿Qué hice de provecho en tan luengo paso del tiempo?
Bajo el chasquido de palmetas lloró mi edad primera; luego, contagiado de faltas, la toga me enseñó a mentir, no sin culpa en mi conciencia.
Entonces el descaro lascivo y la altanera molicie (¡ay, vergüenza y pesar!) mancillaron mi mocedad con las heces y el lodo del libertinaje.
Después las disputas armaron mi espíritu turbulento y mi afán malamente empeñado en vencer quedó sometido a avatares adversos.
Al timón de las leyes goberné por dos veces las riendas de nobles ciudades: a los hombres de bien devolví sus derechos de ciudadanos, fui el terror de los delincuentes.
Por fin, ascendiéndome en rango militar, el afecto del príncipe me elevó, tomándome a su servicio y haciéndome estar muy cerca de él, en la guardia más próxima.
Y mientras la vida, en un vuelo, me anda cumpliendo estas cosas, de pronto la albura de pelo se le ha colado a este viejo, censurando mi olvido del anciano cónsul Salía, bajo cuyo mandato fue mi día primero; cuántos inviernos éste ha ido haciendo rodar y cuántas rosas devolviendo ha ido a los prados, pasados los hielos, la nieve de mi cabeza lo prueba.
¿Es que de algo me han de servir estas cosas, buenas o malas, después de extinta la carne, cuando ya la muerte ha ya borrado aquello — sea lo que sea— que yo había sido?
Decirme debo: «Quienquiera que seas, tu espíritu ha perdido el mundo al que se ha entregado; aquello por lo que se afanó no es propio de Dios, de quien serás posesión».
Y, con todo, en el instante postrero despójese el alma pecadora de su ofuscación y a Dios honre con su voz al menos, si con sus méritos no puede.
Que sus himnos marquen el engarce de los días y ninguna noche calle sin cantar al Señor; luche contra los herejes, la fe católica extienda, pisotee los cultos gentiles, lleve la ruina, Roma, a tus ídolos, consagre su canto a los mártires, a los apóstoles alabe.
Y mientras estos poemas escribo o pronuncio, ¡ay, ojalá que, libre de los lazos del cuerpo, yo me proyecte hacia donde me haya conducido el sonido último del movimiento de mi lengua!.


Nota.: Por si a alguien le interesa conocer mejor sus obras os dejo las cuatro obras que se consideran más importantes, y todas se pueden conseguir por internet.

"Cathemerinon" (Himnos Diarios): Una colección de himnos que cubren diferentes momentos del día y eventos de la vida cristiana.

"Peristephanon" (Corona de los Mártires): Una serie de himnos en honor a los mártires cristianos y sus sacrificios.

"Psychomachia" (La Batalla de las Almas): Un poema alegórico que personifica las virtudes y los vicios en una batalla espiritual.

"Apoteosis" (Apoteosis de Mártires): Una obra que celebra a los mártires cristianos y su triunfo en el cielo.

Segunda Puerta de Santa Engracia en Zaragoza


Vemos en esta imagen a una Zaragoza engalanados con ocasión de la visita de la reina Isabel II a la ciudad en octubre de 1860. En primer plano vemos al Neptuno presidiendo la actual Plaza España, sin tridente pues estaría en reparación, y todo el trayecto del actual paseo de la Independencia.

Pero al fondo vemos la Segunda Puerta de Santa Engracia. ya habíamos hablado de la Primera Puerta y de la Tercera Puerta. Esta que es la Segunda en pocas décadas, es la posiblemente menos conocida.

Es una fotografía de Charles Clifford mostrando toda la zona que habían ideado en un primer momento los franceses y que ahora ya los zaragozanos habían decidido dignificar como el futuro crecimiento de la ciudad.

Se plantó hacer un Arco del Triunfo pero las dificultades económicas de aquellos primeros año tras la Guerra no permitían grandes gastos. El propio Rey Fernando VII destinó parte de los impuestos que se recaudaban en la ciudad con la entrada del azúcar y el cacao, para destinarlos a la construcción de esta puerta o Arco del Triunfo.

En el año 1827 se iniciaron las obras, pero aquello iba muy lento y aunque se intentó tenerla terminada para una visita del Rey no fue posible y se puso en su lugar una puerta al que llamaron "Interina" hecha con maderos y lienzos imitando la futura puerta. Un clásico trampantojo.

Se reanudaron las obras en 1830, se pararon, se continuaron en 1835, no gustaba del todo el proyecto ya construido y se modificó en 1859, y cuando vino Isabel II seguía sin terminar, aunque la veamos en la imagen de arriba a lo lejos, y se volvió a terminar con grandes telas y andamios, para simular un Arco del Triunfo definitivamente acabado.

Finalmente en el año 1865 el Ayuntamiento de Zaragoza decidió demoler la puerta inacabada y en malas condiciones, sin haber quedado terminada nunca. 

Los proyectos eran muy hermosos, el papel aguantó todos los dibujos posibles simulando la Puerta de alcalá de Madrid, pero nunca pasó de una puerta de entrada y salida sin sentido pues incluso cerraba visualmente el crecimiento de Zaragoza.



7.5.24

Tercera Puerta de Santa Engracia en Zaragoza


Tras hablar de la Primera Puerta de Santa Engracia, toco mostrar la más conocida de todas ellas, la última, la Tercera Puerta de Santa Engracia.

Aquella zona, por la que se pensaba hacer crecer la ciudad de Zaragoza, enseguida observó que una Puerta, o incluso lo que era peor, una GRAN puerta, molestaba al tránsito que iba creciendo en la ciudad. Tenía cinco accesos separados por pilares, tres para peatones y dos para coches y caballerías. Era de hierro fundido y tenía dos garitas para cobrar impuestos de consumo.

Se derribó en el año 1904 para dar salida natural a una Zaragoza que ya no quería frenos ni delimitaciones urbanas que le encorsetara. Y además los cobros de los impuestos habían cambiado de modos y formas. 

Construida en el año 1866 enseguida se cuestionó su emplazamiento y sus muchas puertas y su tamaño. Obstaculizaba el crecimiento del tranvía y no tenía un sentido práctico.



Vista aérea nocturna de Zaragoza


Dejo una imagen curiosa de la Zaragoza aérea y nocturna lograda en un viaje de avión comercial por el tiktoker @MarcFootage. Es como un dibujo de la iluminación de la ciudad, vista desde el Oeste, en primer plano el meando del Ebro en la zona de la Expo.

5.5.24

Maqueta del Convento de San José destrozado por los franceses


Estas imágenes que vemos aquí nos muestran una maqueta original del estado en el que quedó una zona de Zaragoza tras el Segundo Sitio, en enero de 1808. 

El plano en relieve y maquetado en madera, nos enseña el final del asedio a Zaragoza por parte del ejército napoleónico en enero de 1809, y muestra esa parte de la ciudad en estado de ruinas. 

En concreto vemos aquí el Convento de San José, que estaba en la zona de la calle actual de Conde Alperche, entre el río Huerva (que vemos en la maqueta) y la entrada del barrio de Las Fuentes. 

Y cruzando el río Huerva veríamos las paredes que todavía se conservan en parte, de la calle Asalto hacia el convento de San Agustín.

Este modelo maquetado y realizado en 1810, pertenece a una serie de planos de ataque realizados por Martin Boitard a principios del siglo XIX por encargo de Napoleón I y que se conservan en Francia.

Además de madera utilizó para la maqueta metales y vidrio, arena, musgo y líquenes, además de pintura. Su estado era muy malo y se intentó restaurar en la medida en que se pudiera, para conservarlo, por el francés Aude Connord, en el año 2011. Se encuentra en el Musée des Plans Reliefs de París.



Puerta del Duque de la Victoria en Zaragoza


El Periódico de Aragón nos ha recordado con esta imagen lo que fue la Plaza de San Miguel de Zaragoza, la salida de la ciudad hacia el Este, buscando las tierras de Montemolín y Las Fuentes, zonas de huertas, de vides, de forraje. 

Era cruzan el río Huerva y adentrarse en un mundo ya no urbano, natural, rural, con torres de labranza, también a veces de zonas inundadas, sin iluminación y llenas de árboles y arbustos.

Pero además de lo que vemos de aquel urbanismo, es interesantísimo ver la vida personal, la sociedad de aquellos zaragozanos como nosotros, que vendían, compraba, trabajaban o crecían en aquellas calles, en aquel universo que para ellos era muy moderno.

Creo que la fotografía era del año 1899, y del autor tengo dudas entre al menos dos franceses, aunque me decanto por J. Lévy et Cie. 

4.5.24

Un callejón muy histórico en Zaragoza



Creo que es la única calle cubierta de Zaragoza o una de las pocas que nos quedan, junto a la Magdalena hay otra especie de callejón parecido. Es una calle corta, un callejón más bien, pero con mucha historia de guerras contra los franceses, defensas de un territorio que se sentía avasallado.

Se mantiene abierto y cuidado, se puede pasear y entrar por la calle en busca de su final, que lo tiene. 

Es adentrarse a un lugar en donde sabes que hace 200 años se sufrió muerte y dolor. Impresiona mirar sus paredes retocadas y adivinar que allí hubo personas sufriendo y no hace tanto tiempo. 

Muchos de vosotros no sabéis donde está, así que es un buen momento para encontrarlo. Si os bajáis la imagen al ordenador, en el nombre de la imagen podréis leer el nombre de la calle.

3.5.24

Plano de Santa Engracia de Zaragoza de 1737



Hablaba antes y aquí pinchando, de la Primera Puerta de Santa Engracia que hubo en Zaragoza, cerca del río Huerva, y que comunicaba la ciudad de Zaragoza con el Monasterio de Santa Engracia.

Os comentaba de un dibujo y grabado de Fray León Benito Martón y Aznar del año 1737, un monje Jerónimo, que fue prior de este Monasterio zaragozano fundado por Juan II y que había nacido en Sallent de Gállego. 

Es este dibujo que os dejo ahora, muestra con letras las partes qué había en cada zona del Monasterio. Es un mapa del estado real del Monasterio pues lo dibujó el propio Prior, y es la mejor muestra que tenemos del Monasterio antes de su destrucción

Es como poco curioso, pues además da cuenta del tamaño del Monasterio del que todavía conservamos la puerta principal a la iglesia de Santa Engracia, pero nada más pues el resto quedó seriamente dañado en los Sitios y luego fuimos incapaces de restaurarlo y el Ayuntamiento lo mandó destruir del todo retirando las ruinas sin poderlas reparar, en el año 1836.




Primera Puerta de Santa Engracia. La casa de los porteros


No tengo mejor imagen que esta, pero nos sirve para hacernos una idea. Es la PRIMERA PUERTA DE SANTA ENGRACIA que tuvimos en Zaragoza, la que cerraba la zona actual de la Plaza Aragón, cercana a la Iglesia Monasterio de Santa Engracia, y que fue destruida en los Sitios de Zaragoza. Se encontraría más o menos en la zona del actual edificio de Correos.

Esta imagen es un dibujo actual que se utilizó para una conmemoración filatélica y nos muestra la imagen de esa zona de Zaragoza en el año 1737. Un dibujo reconstruido tras los detalles que se observan en un dibujo y grabado de Fray León Benito Martón y Aznar del Real Monasterio de Santa Engracia en blanco y negro.

A esta puerta construida en ese año de 1737 y destruida por los franceses, le siguieron otras dos puertas hasta que finalmente hoy no tenemos ninguna. 

Esta primer puerta era muy similar a la que conocemos como "Portería" en la Cartuja Baja, un edificio que se destinaba para vivienda de los guardianes. Hay otro edificio de uso muy similar pero pequeño y sin puerta en San Nicolás, al que se llamaba cariñosamente "Casa de la Monjera".

1.5.24

Mapa de Aragón de 1635. Curiosidades


Este es una sección de un mapa de Aragón del año 1635 conocido por el nombre del que lo realizó Willem Janzzoon Blaeu, un cartógrafo holandés. 

Lo traigo aquí con el convencimiento de que en aquellos años y a la hora de simplificar los mapas, solo se ponían las localidades mayores, que en aquellos momentos eran importantes. No todas cabían.

Y en ese dato más o menos objetivo se pueden observar curiosidad desde el punto de vista actual, también por el cambio ligero de nombres o por la inclusión de algunas localidades que hoy por su tamaño nos parecen muy pequeñas.

Sería el caso de Anzánigo o Ruesca por su tamaño actual, o el de Alcubierre al que llaman en el mapa "Elguenbierte". 

No es fácil entender la incorporación al Mapa de Casa de los Romeiros, de la Venta de San Esteban, y en el caso de Santa Cilia (en aragonés Zilia) que en el mapa figura como Santa Cicilia pero ue en ambos casos se refiere a la Santa Cilia o Cecilia, patrona de la música.

Sin olvidarnos que el actual río Huerva lo llama como entonces se conocía: Laquerba (La Huerva).


Precios del Teatro Principal de Zaragoza. Del año 1886


Por si os interesa conocer los precios que en el siglo XIX se cobraban a los espectadores en el Teatro Principal de Zaragoza, os dejo este cartel del año 1886. 

Desde 1 peseta de entonces se podía ir al Teatro Principal de Zaragoza. En aquel teatro para 1.600 personas, las vigas todavía eran de madera aunque pocos años después fue profundamente restaurado y redecorado por Ricardo Magdalena.