30.6.16

La Romareda: debate económico o político?

No es un campo de alcachoferas. Es la Romareda
Los dos concejales de CHA han denunciado el abandono y el estado en el que se encuentra el viejo campo de fútbol de la Romareda en Zaragoza. Ha pasado 60 años desde su inauguración y sigue esperando una reforma integral. En esos años exceptuando su ampliación a finales de los 70 en época del presidente José Ángel Zalba, solo se han realizado mínimas reformas de cumplimiento obligado.

Otro intento fué el que en su día intentó realizar el que fuera concejal de CHA Antonio Gaspar, un proyecto para a cambio de una permuta conseguir una nueva Romareda, sin coste para la ciudad y con la logística preparada para comenzar la obra. El juez Javier Albar mandó paralizar la obra de manera cautelar ante los argumento denunciados por PP y el PAR. Y, con el paso del tiempo, lo que fue cautelar, se hizo definitivo ante el querer pasar página del siguiente gobierno municipal.

Y llegaron las ideas imposibles de PP, PSOE, PAR e IU, cuando estos quisieron enterrar este estadio de la Romareda para dar paso a uno nuevo en San José. Proyectos encargados a arquitectos de renombre y pagados por los contribuyentes, nada menos que con diez millones de euros tirados en proyectos.

Pero la dejadez sigue. Ante la solicitud del Real Zaragoza para desbloquear su abandono con la anterior corporación municipal, el gobierno socialista de entonces acordó dejarlo para el próximo mandato.

Cuando todo parecía que las condiciones por parte del club eran las óptimas, al hacerse cargo de la reforma integral alargándole el periodo de alquiler, el gobierno municipal de ZEC echa balones fuera, empleando el símil futbolístico, diciendo que "con el equipo en Segunda no se puede abordar el tema". Pero no hay que esperar al ascenso.

Poco les importa que se nos caigan encima a los miles de zaragozanos que ocupamos sus ruinas. "No puede aguantar unas décadas más", por mucho que se empeñe el gobierno de ZEC. Esta clase política me recuerda a la obra de Lope de Vega “El Perro del Hortelano”: ni comen, ni dejan comer.

Daniel Gallardo Marin