Aragón tiene este otro yacimiento turístico por aprovechar.
La provincia de Teruel ya es bien conocida por sus huellas y fósiles del
Pleistoceno. Lo que es menos comúnmente conocido es que empresas especializadas
de Madrid y del resto de Europa visitan nuestra vieja provincia, en paisanaje
pero también en paisaje.
Las formas onduladas del Sistema Ibérico han sufrido, por su
antigüedad, una mayor erosión que el joven Pirineo y contienen desde vetas de
minerales hasta fenómenos kársticos únicos en Europa. Además de una bellísima
tierra roja arcillosa. Las cuencas mineras no son casualidad, son geología y
son supervivencia económica. También museística, se ha potenciado el Museo
Minero de Utrillas del que hablamos.
Todos estos elementos pueden dar lugar a potenciar desde
Aragón un mayor acercamiento a este singular patrimonio ecológico. Entiendo que
un excelente embajador podría ser al ántiguo árbitro e investigador, natural de
la comarca de las imágenes –Maestrazgo- y buen conocedor con seguridad de su
patrimonio, Arturo Daudén Ibáñez. Tampoco
la conoce mal Boné, que allí se ha
hecho su guarida, en Aliaga al parecer.
Vías y escenario geológico de los Órganos de Montoro,
infausto nombre que no vamos a entrecomillar. Están entre Montoro de la
Mezquita y Villarluengo, Maestrazgo.
Nos centraremos hoy en presentar las imágenes más extrañas
que podamos encontrar de los bien conocidos Montoro y Pitarque, no lejanas entre
sí manifestaciones geológicas. Próximas también a la cueva de Molinos. Ha de
pensarse que los primeros son uno de los pocos ejemplos de filatelia dedicada a
Teruel. Son nuestros montes Drakensberg –sitos en Leshoto y de incomparable
belleza- aragoneses. Se pueden escalar y disfrutar a la vez.
Nacimiento del río Pitarque. ¿Yosemite? No, Teruel.
Calizas mesozoicas.
Os recomiendo la entrada en un blog: si clicais “Paseo
Geológico por Teruel” veréis imágenes bellísimas de los plegamientos cretácicos
de Aliaga. Otros bien interesantes los podéis contemplar desde el Pantano de la
Peña, esta vez en Huesca. Bajaros y recorred la presa y su entorno.
Teruel, paraíso geológico europeo. Lo saben en Madrid. Algún
proyecto podríamos meter en la Mesa de la Minería en este campo.
A lo mejor todavía es más sencillo, dedicar parte de los
beneficios de Dinópolis para hacer estas visitas guiadas desde Teruel.
Un poema de un
rapsoda de la vida dura y profunda, el peruano César Vallejo. Está
en mi olimpo olímpico por su aspereza a la par que delicadeza:
Los mineros salieron de la
mina
remontando sus ruinas
venideras,
fajaron su salud con estampidos
fajaron su salud con estampidos
y, elaborando su función mental
cerraron con sus voces
cerraron con sus voces
el socavón, en forma
de síntoma profundo.
¡Era
de ver sus polvos corrosivos!
¡Era de oír sus óxidos de altura!
26/06 Luis Iribarren.