Ayer por unanimidad las Cortes de Aragón y a propuesta de Chunta Aragonesista aprobaron la primera resolución en la que Aragón condena de manera explícita el “Golpe de Estado de julio 1936” y el “régimen de dictadura militar de Franco”.
La resolución, defendida por el diputado de CHA, Gregorio Briz —profesor de historia—, incluye la reivindicación del proyecto de Estatuto de Autonomía de Caspe de 1936 y el Consejo de Defensa de Aragón, la inclusión de referencias a este último en el currículum educativo aragonés y un llamamiento al Gobierno de Aragón para que lleve a las Cortes de Aragón el proyecto de “ley de localización e identificación de las personas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura franquista y de dignificación de las fosas comunes”.
Gregorio Briz pidió a los grupos “generosidad para lograr de una vez por todas lo que nunca se ha logrado: una condena que dignificaría la posición institucional” de las Cortes de Aragón. “No se trata de hablar de ajustes de cuentas, sino de cerrar las heridas y reconocer el papel de los que lucharon por la democracia”.
El PP, a pesar de votar finalmente a favor, intentó descafeinar la resolución con una enmienda que proponía ampliar la condena a “todo tipo de violencia y represión política en los años previos a la guerra”. Gregorio Briz la rechazó: “Es complicado poner límites. ¿Vamos a 1830? ¿A las guerras carlistas?”.
El PP intentó maquillar las atrocidades del franquismo señalando que “hace 41 años que acabó y que desembocó en el periodo más próspero de la historia de España”, casi como una forma de justificación de los logros de un Golpe de Estado que se impuso sobre la legalidad con una ilegalidad que nos costó casi un millón de muertos.
“España ya no está partida. Hoy lo hemos demostrado”, dijo desde la tribuna de CHA Gregorio Briz, mientras Darío Villagrasa, del PSOE, denunciaba las posiciones de “falsa neutralidad” con las cuestiones memorialistas. “Hay una diferencia entre los que están enterrados en cementerios y los que siguen en cunetas y sus familiares continúan buscándolos”, recordó.
No se trata de revivir el pasado, sino de no olvidarlo. Sencillamente llamar a los actos por su nombre, y unos militares se impusieron contra otros militares, lo primeros dando un Golpe de Estado y los segundo sufriéndolos. Tampoco fue una Guerra Civil, sino un Guerra Militar donde ambos bandos obligaron a sus respectivas zonas civiles a apoyar, enrolando a los civiles en sus respectivos ejércitos. Los que sufrieron como siempre fueron los civiles, los que murieron y los que mataron. Pero los que iniciaron la Guerra de España fueron unos militares que se sublevaron contra el Estado legal y propiciaron una guerra primero y una dictadura después que duró 40 años.