Ayer David Angulo y sus amigos y amigas disfrutaron de una noche especial en el Teatro Principal de Zaragoza. Los que asistimos al concierto de dos horas y media disfrutamos mucho con todo su contenido, pero sin duda los que más disfrutaron fueron todos los artistas capitaneados por David Angulo, que se sintieron como un su propio local, ante un público entregado y ansioso por reconocer su música y que nos dimos cuenta enseguida que aquello no iba de una tarde normal, de una actuación para cubrir el expediente, sino de otra cosa bien distinta.
Siendo genial y todavía poco reconocido, David Angulo es de estos artistas que trabaja tanto que no puede dedicarse más, a lo que desearían sus incondicionales. Crear y crear para que quede su obra. Nos gustarían más publicaciones suyas, más obras que no sólo llevaran su sello, sino también su alma.
Junto a David Angulo, dos genios. Un percusiones, Borja Barrueta, que no sólo sorprende y encanta, no sólo toca con la mano o los codos, es que te hace vibrar mientras él se agota. Y el guitarra Torsten Weber sólo puedo decir que me encantó cuando lo conocí en La Estación del Norte y ahora sigo pensando que es el contrapunto perfecto para una noche mágica.
Gracias a todos ellos por hacernos gozar. De los amigos y amigas, de la hija y la esposa, no debemos decir nada. Simplemente le pusieron colorado, con algunas actuaciones sorprendentes. Noches como esta quedarán en el recuerdo de todos los que tuvimos la suerte de asistir a disfrutar de la buena música.