Europa ha vuelto a nacer hoy. Otra Europa, sin duda, pero es la globalización muchachxs, y cuando votan en Escocia nos duele en Sevilla. Los problemas eran muchos, las incertidumbres más, el crecimiento de la demagogia y el populismo en aumento, el miedo se mezclaba con el cabreo, y en el Reino Unido decidió Cameron preguntar directamente a sus ciudadanos que qué les parecía esto. Y le han respondido. Lo que no quiere decir que sea malo para España. Ya lo hablaremos en otras entradas.
Preguntar es muy complicado, hacerlo a cuerpo desnudo un gran error. ¿El 50/50 es válido para los referendum importantes? Ahora está de moda la participación, el derecho a ser preguntado, y todo esto suena muy bien pero ya lo he advertido en otras ocasiones, tiene un grave riesgo. Y es que quien responde no siempre tiene toda la información, no siempre actúa con responsabilidad, no siempre se mueve por el derecho común y público de buscar lo mejor para los más, para “el todo”. Las posibilidades de manipular a la sociedad cuando se le pregunta directamente es mucho mayor que la de manipular a la sociedad cuando se le solicita que elija a sus representantes.
Quedan muy bonitos en la teoría los círculos de decisión, las reuniones para decidir, el restar poder al político pues somos todos los que nos movemos dentro de la política unos gamberros cuando no unos ladrones o unos sátrapas y tramposos; pero que seamos malos no quiere decir que omitir al político de sus obligaciones, dé como resultado algo mejor. Los que no robamos, a veces empleamos el silencio, que es tan malo como lo otro.
El político como figura de gestor se inventó hace ya miles de años para una función determinada, y se eligió a un modelo de persona determinada que efectivamente (y menos mal) ha ido cambiando con los siglos. Nadie está diciendo que los políticos actuales sean correctos, yo soy el primero que dice que somos una mierda. Pero ojo con los cambios sin meditar, pues los resultados pueden ser peores. Sí a los políticos, pero totalmente nuevos, revitalizados, adaptados a los tiempos.
El empobrecimiento y la pérdida de respeto del político como profesión no es bueno para la sociedad. Peor es que salga ladrón, jeta o fontanero de tripas. Pero estar preguntando a la sociedad no es la solución, pues a veces los resultados son nefastos.
¿Y ahora qué hacemos con Europa?¿qué hacemos con lo que representa Europa? Si observamos qué grupos políticos están ahora de juerga con el resultado del Brexit, veremos con claridad a qué ideologías beneficia. Y sin duda perjudica a los que ya son pobres, a los que necesitan ayuda, a la Europa unida que tendrá que buscar las dos velocidades, a los que creíamos que era `posible una Europa dentro del concepto de la globalización positiva.