30.6.16

29 de junio: mucho que celebrar en CHA

Decía el tango que veinte años no es nada, por lo que treinta puede ser un poco más que nada, pero en la esencia de lo que nos interesa, es una generación y media. Chunta Aragonesista nació allá por el año 86 del siglo pasado, un 29 de junio, resultado, en primer lugar, de la voluntad de querer ser y, también,  de una concatenación de acontecimientos sucedidos en torno a un tiempo concreto que poco tiene que ver con el actual, si bien, el objetivo para el que fue creada esta organización política, sigue más vivo que nunca: Aragón y los aragoneses y, el respeto de nuestra dignidad como pueblo solidario con el resto de los pueblos del planeta Tierra.

La fecha no es una casualidad, pues ese mismo día de 1707, Felipe V promulgó los Decretos de Nueva Planta, por los que abolió y derogó los Fueros de Aragón, sometiendo este territorio a las leyes de Castilla

La historia aragonesa y española de los ochenta, se escribía con sobresaltos continuos, fracasos colectivos y una incipiente desafección de la llamada "clase política" del momento, debido sobre todo a las actuación, en materia económica, que estaba llevando a cabo un partido de izquierdas, como era el Partido Socialista Obrero Español, cuyo apoyo en las urnas, por otra parte, era abrumador.

En ese contexto, Chunta Aragonesista nació como una organización socialista, en defensa de la política aragonesista en todos los ámbitos de actuación y comprometida con el autogobierno de Aragón, cuya base era una nueva generación de aragoneses y aragonesas, que no se sentían representados por los partidos existentes: unos por su obediencia estatal y otros por practicar un baturrismo aragonés de derechas envuelto en cachirulo de celofán.

Así pues, hoy, se cumplen treinta años de ese nacimiento y, si en la actualidad CHA no existiera, la tendríamos que volver a crear, pues los problemas de este país siguen sin resolverse en gran medida: despoblación, envejecimiento, dispersión, maltrato por parte del Gobierno Central, etc.

A lo largo de la historia de CHA, el devenir personal y político de sus militantes, su constancia y convencimiento, han hecho que el proyecto fuera tomando fuerza y, con la complicidad de la ciudadanía y del trabajo bien hecho, con sus razonables disfunciones y humanas y colectivas contradicciones, hemos llegado a formar parte de los gobiernos de muchos Ayuntamientos, Comarcas, Diputaciones e, incluso, en esta última legislatura, del Gobierno de nuestro país: Aragón. Allá donde hemos gobernado o gobernamos, somos un referente de seriedad, trabajo, lealtad, honestidad y honradez.

El momento actual puede considerarse como un hecho histórico que nos tiene que llenar de orgullo, pues por primera vez, el aragonesismo de izquierdas ha llegado al Gobierno de Aragón, desde donde se desarrolla una difícil labor que poco a poco va dando sus frutos, en materias tan arduas como la vivienda, el turismo o la ordenación del territorio.  Departamento vertebrador de la realidad aragonesa y cuyas políticas están haciendo que la ciudadanía valore nuestra dedicación y servicio, lo que se ha visto reflejado en los análisis formulados tras las elecciones que han tenido lugar el 26 de junio.

Al hablar de un proyecto como el nuestro, nunca se debe olvidar a todos y todas y cada uno de los que lo hicieron posible, hombres y mujeres que puede que hoy ya no estén en primera línea, pero que siguen impregnando con su espíritu cada acontecimiento y cada acción de la actual CHA y cuya honradez siempre ha estado por delante en todo momento y a los que les debemos una inmensa gratitud.

Hoy en día y después de haber pasado por una Asambleya Nazional en el mes de enero, internamente, el partido se está acomodando a la nueva realidad, afrontando la diversidad con toda normalidad democrática, pues todos y todas tenemos el mismo objetivo, que se traduce en provocar que  el porvenir de las gentes que viven en nuestro país, sea donde sea el lugar de su residencia, se afronta con optimismo, mirando hacia delante y actuando desde la Instituciones con la inteligencia política que nos caracteriza.

Desde CHA, reivindicamos la política, ni vieja ni nueva, la buena; la honesta, la del servicio a los demás, la nuestra, la de CHA. Debe primar la política de la ciudadanía sobre la de los grandes poderes económicos y así poder afrontar los retos que Aragón tiene por delante, desde lo local a lo global, pero siempre que por global no entendamos la globalización de la pobreza, de la miseria, de la explotación laboral y humana, sino la globalización de la educación, la libertad, la cultura, la sanidad, los derechos sociales, etc., todo aquello que nos haga responsables de nuestro propio destino y de nuestra felicidad.

Después de treinta años, CHA sigue siendo el referente del aragonesismo de izquierdas, ese que en las últimas elecciones todos los partidos han querido abrazar, lo que si fuera desde sinceridad y no desde el postureo, sería una gran noticia, pero me temo que sin querer tener la "patente", la ciudadanía se ha dado cuenta de lo necesarios que somos en defensa de sus intereses y por ello, a partir de mañana, día 30, el camino a recorrer es inmenso.  Toca seguir trabajando otros treinta años más, ¡merece la pena!.
Antonio Angulo Borque