Desde hace muchos años han existido las despedidas de solteras y solteros, esas fiestas curiosas (y cutres salchicheras) que celebran los solteros o arrejuntados unos días antes de casarse, con las amigas y amigos, en un acto de despedida como si se fueran a la guerra o algo peor; pero la verdad es que creo que últimamente se pasan un poquico con el tamaño y las formas de una fiesta que dura varios meses en WhatsApp.
En estos tiempo que los jóvenes dicen que no tienen futuro o trabajo, o que ganan poco y las economías están muy débiles, no entiendo muy bien esas fiestas tremendas que preparan antes de la cena de la despedida y que continúan tras la cena llena de guiños al sexo, con grandes cochazos o limusinas deslumbrantes, incluso sesión de fotos y trajes de disfraces, comparsas que hacen verbenas por las calles acompañando a los grupos de amigos (en Zaragoza prohibidas para no molestar, pues molestaban a la vista), más la cena en elegidos restaurantes para “despedidas” que ya saben cobrar con precios de bodas de verdad, más el regalo a la novia o novio, las copas de después de cenar, la sesión de desnudos integrales o no, las otras copas de más, para terminar con los churros de las 9 de la mañana. Vamos que con 100-150 € por persona no tienes ni para empezar como la fiestecica tenga todos los componentes cutres en una sola noche.
Me pregunto en plan tonta del todo: ¿y no se pueden comer un bocata de calamares y una cañita, echarse unas risas todos y todas juntas con un cubata (o dos) en una terraza, y cada uno a su casa tras cascar un buen rato de lo humano y lo divino? Yo os la organizo por menos de 20 euros por persona en mi terraza. Y esto es broma.
Luego está la tontería de llamarlas fiestas de despedida de soltera o soltero, cuando llevan ya unos cuantos años viviendo juntos. Que hagan lo que quieran pero esto todavía lo entiendo menos, ¿no sería más lógico hacer esta fiesta antes de decidirse a vivir juntos y no antes de decidirse a firmar un papel, sea ante quien sea? Debo estar ya vieja, pues no entiendo estos nuevos líos.
Medranica