El Real Zaragoza ha cerrado otra etapa, hundiéndose en la miseria otra vez. El daño moral es grande, se ha hundido el equipo humano y los cambios a realizar son tremendos, tantos, que no se pueden realizar. Es irreal que en un partido deportivo como el de hoy se metan 8 goles. Es ilógico que al Real Zaragoza le castiguen con seis tantos. No es normal entre dos grupos de personas profesionales de su trabajo que en siete minutos se cometan cuatro errores, se metan 4 goles. Parece de locos, y sin duda lo es.
El Real Zaragoza en el último mes ha tenido un problema que no conocemos al detalle. Moralmente se ha hundido, ha dejado de ser un equipo para ser un grupo, muchos de los integrantes de ese equipo de RRHH no ha estado a la altura. Este equipo de profesionales lo componen una directiva, un equipo de dirección deportiva y unos 20 profesionales con posibilidades de trabajar. Todo el engranaje se ha estropeado cuando más faltaba que se funcionara simplemente normal. Algo que sólo ellos saben, ha sucedido para perder el poder del equipo en los tiempos en que más se necesitaba.
Ahora ya casi nada sirve de nada. Hay que reconstruir tanto que es imposible pues no hay economía que lo soporte. Ni sirve la casualidad, ni seguir engañándose con que se conocen los errores y que no se volverán a realizar. ¿Para qué sirve engañarse? El problema es estructural, es de inversión, es de saber elegir con profesionalidad, es de construir algo más que un deseo con fecha fija. Eso o cerrar