La procedencia del plano no es de este blog, pero desconozco su origen |
Los romanos, que otra cosa no, pero de
tontos tenían poco, decidieron edificar la ciudad de Zaragoza en el mejor
sitio posible entre varios kilómetros a la redonda. Junto a
tres ríos, en la desembocadura de uno de ellos al río mayor, la Huerva abrazando al Ebro, en la orilla derecha del
gran río que además
de tener más tierras planas para el cultivo y regadas por esa Huerva de aguas
suficientes y que abrazaba toda la zona era un terreno que disponía
de una altura sobre la orilla del Ebro mayor que la orilla izquierda, lo que
les defendía de las riadas y también
de los enemigos en una primera muralla natural.
Además y como era
norma en su forma de construir las ciudades nuevas, eligieron una zona donde la
ciudad se podía edificar junto al gran río mirando la
nueva calle Mayor de Este a Oeste aprovechando mejor la luz del sol, pudiendo
crear un diseño de calles rectas que siguiera los cuatro puntos cardinales, de
Norte a Sur la calle perpendicular al Ebro o Cardo (actual calle D. Jaime) y de
Este a Oeste la calle Decumano (actual calle Mayor).
Normalmente el Foro se creada en el punto
donde se cruzaban ambas calles más importantes de las nuevas
ciudades donde hoy está la iglesia de la Santa
Cruz (el cruce de las dos calles más
importantes de la inicial Zaragoza), pero en aquella primitiva Zaragoza o
Caesaraugusta decidieron con buen tino poner el Foro o centro de gestión
y plaza pública, junto al río
Ebro para aprovechar una de las grandes ventajas de aquella nueva ciudad, el
transporte fluvial a través del río y sus posibilidades comerciales.
Al igual que con Mérida (Emérita
Augusta), la ciudad de Caesar Augusta se fundo con soldados eméritos
o jubilados de las guerras, a los que se les regalaba tierras para que una vez
abandonado el ejército pudieran darse vida rural y urbana a costa de que poblaran
nuevas zonas conquistadas que ellos consideraban estratégicamente
importantes. Estos soldados además al convertirse en ciudadanos
de las nuevas ciudades ya no tenían que pagar impuestos en ellas
y solo dedicarse a crear riqueza propia que hacía crecer las
ciudades conquistadas a costa del trabajo de los pobladores antiguos y de los
esclavos. También en aquella
Zaragoza habría esclavos.
Como es lógico entre
soldados aunque jubilados, las ciudades y Caesaraugusta entre ellas, se rodeó de una muralla de la que hoy todavía no tenemos
muy claro su consistencia, pero si que sabemos al menos, que desde el principio
rodeaba la ciudad nueva por lo que hoy es todo el trayecto de la calle Coso,
pero muy posiblemente con un foso exterior socavado para poder defender mucho más
fácilmente la ciudad desde su altura actual más
o menos, pero teniendo los alrededores una altura más baja desde
donde los enemigos tenían que soportar el ataque en inferioridad de condiciones.
Aunque hemos creído que las
murallas junto a la Zuda eran las primitivas murallas romanas, ahora hay
estudios que difieren en las fechas de construcción dando por
hecho que si acaso lo serían las que están en peor estado junto al Mercado Central, pues las primeras
murallas romanas de Zaragoza no podían ser tan contundentes y de tan
grueso tamaño. Luego, los primeros siglos de nuestra ciudad se tuvo que
conformar con murallas estratégicas y defensas más sencillas para una ciudad que
se estaba construyendo sobre una excelente zona de defensa, muy plana y desde
la que se podía observar la llegada del posible enemigo desde mucha distancia
colocando puestos de observación en lugares como los actuales
puntos de Juslibol. Torrero, Valdespartera o El Burgo de Ebro.
Son pues más de 2.000 años ocupando estas
tierras para configurar una ciudad que nos hemos encontrado hecha y a la que
debemos seguir cuidando con mimo. Ellos, los romanos, decidieron donde y la
dieron forma, que todavía mantenemos en su
núcleo central. Nuestro trabajo es doble, mantener
el concepto de ciudad bien realizada y lograr que su calidad urbana y social
siga en aumento.