Los vecinos barrios zaragozanos de Jesús y La Jota hacen balance de estos últimos cuatro años y el resultado es muy negativo. ""La inversión en nuestros dos barrios ha sido nula o anecdótica y entendemos que sí se ha apostado en otras partes de la ciudad y aquí no ha habido ninguna inversión, más que para tapar los agujeros que eran necesarios, obras muy menores", según ha lamentado el presidente de la Asociación de Vecinos del barrio de Jesús, Raúl Gascón.
Hay una gran necesidad de más equipamientos deportivos. "Las piscinas de La Jota son pequeñas y hay que hacer una ampliación de la que ya hay proyecto, pero no se ha acometido nada; y el pabellón de deportes está desbordado por toda la oferta que se está realizando", vuelve a apuntar Raúl Gascón.
Es necesario para el Barrio de Jesús al menos la habilitación de un potrero como "espacio inicial" ante la falta de equipamientos para la práctica deportiva en esta zona. "Tenemos tres colegios públicos que tienen que hacer la actividades en los patios, llevamos años y años reclamando que se acometan estos equipamientos, y aquí seguimos sin hacer nada", lamenta Gascón, quien apunta además que "en el barrio hay dos solares vacíos destinados a equipamientos deportivos en el Plan General de Ordenación Urbana, uno al lado de Marqués de la Cadena y el CEIP Marie Curie, y otro delante del centro Cubit de La Azucarera".
También desde el barrio de Jesús siguen reivindicando la Casa Solans "para el barrio", en lugar de sus usos actuales como sede de la Oficina de la Década del Agua de las Naciones Unidas, ya que en 2015 termina el mandato desde la ciudad de Zaragoza merced al convenio firmado en su día con el Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y el Gobierno de Madrid.
"Entendemos que se está ocupando un edificio de gran interés que tiene que ser símbolo de la ciudad y ahora no es visitable; además, la visibilidad que ha tenido para Zaragoza ha sido nula y su actividad muy escasa" apuntan desde ambas Asociaciones de Vecinos del Distrito del Rabal.