31.5.16

China y Aragón, sinergias o acercamientos

Estoy desganado, poco lustroso, prevacacional. Me lo notáis. Debería aparecer ya con gafas de sol como Trasobares. Muy triste y golpeado, quién me lo iba a decir,  por la derrota del Atleti, visto que en el fútbol como en la vida no hay justicia. Tampoco con la CHA y la estéril, para Aragón, campaña que se avecina. De qué esperanza podemos hablar.
El PP de modo grosero habla de la creación de empleo en Aragón cuando el principal problema es la desvertebración de las Comunidades y obsoletas provincias donde gobiernan gracias a la Ley D’Hont y que no se han molestado, tras sacudir el granero, en repensar.
Me niego a pensar que dé igual cualquier empleo que otro y que se van a crear lo mismo en Albarracín o Mequinenza que en Zaragoza. La macroeconomía tiene esa traslación grosera y falaz también al territorio. Justifica la inacción política en el medio rural que ya no es que sea alarmante, es que de producirse llegaría ya tarde.

Palacio de verano de Pekín, ciudad con clima semejante a Zaragoza, significa capital del Norte, capital de los emperadores mogoles. Su agua, como en el caso del Canal Imperial, se debe al Gran Canal, creándose con ella estos magníficos lugares de descanso para pasar su tórrido verano. No podemos rivalizar desde Aragón con ello pero adjunto bellísima imagen del Canal Imperial.
Pero bueno, toca homenaje a China: nuevo factor de desequilibrio. El turismo chino ha adelantado al francés en Aragón, sí. Pero en Zaragoza contra Aragón. El turismo asiático es un turismo de compras. Jodido lo tienen en Pedrola… Así que el turismo europeo y judío, amante de los espacios abiertos, es el que debe seguir potenciándose.
Ello no empece para que hagamos un homenaje desde estas páginas a la cultura china, fundamental. China significa el centro: se lee Zhongcuó en chino, Chuukoku en japonés. Se considera la cultura central al desarrollar el budismo y el confucionismo, el uso del té y el tofu, los sellos, la seda y su uso indumentario, crear la pasta y, sobre todo, dar la escritura al resto de pueblos de Asia como Japón, Corea o Vietnam.
No es el centro porque les domine, es el centro porque desde allí se irradió como desde Grecia todo el clasicismo y usos orientales. Desarrollándose de modo especial y fragante en el resto de los países o Hong Kong, por influencia británica.
30/05 Luis Iribarren