Cuando pasan los años la historia tiende a disolverse, a confundirse, a convertirse en lógica. Y la historia a veces no es lógica. La propia historia del Partido Socialista de Aragón, el desaparecido PSA, parece una historia construida para joder Aragón. No por los fundadores, sino por los destructores y los propios aragoneses que les dimos la espalda. La sensación fácil que podemos tener en Aragón es que el PSA fue fagotizado por el PSOE, se incorporó al PSOE y se disolvió en sus venas. La realidad es otra. El PSA inició contactos con el PSOE para fusionar ambos partidos socialistas aragoneses en el año 1976 y en un Congreso del PSA y por 169 contra 130 votos de compromisarios del PSA, estos decidieron que su partido NO entraría en el PSOE. No les sirvió de mucho pues unos 60 militantes importantes y compromisarios de esa decisión no admitieron la decisión democrática del PSA y se salieron del mismo para entrar en el PSOE. Era finales del año 1977. El líder más destacado de todo aquel momento del PSA era Emilia Gastón. Y el PSA logró aguantar con vida hasta la primavera del año 1983, cuando los malos resultados electorales en la provincia de Zaragoza los llevó al hundimiento.
Podríamos hablar de su trayectoria vital, de la importancia intelectual de sus dirigentes, de los conocidos militantes que después se movieron por otros partidos, de Labordeta o de Marraco, del propio Emilio Gastón, Vicente Cazcarra, Gonzalo Borrás, Guillermo Fatás o de Eloy Fernández, de Andalán o de La Avispa. De sus relaciones con el PSP de Tierno Galván o de sus contactos con el PC.
¿Qué falló en el PSA? Pues sin duda los resultados electorales. Es decir, los aragoneses que prefirieron votar al PSOE con 5 diputados dejando al PSA con el único referente de Emilio Gastón. La fuerte deuda de la campaña electoral de 1977 llenó de dudas al PSA que se enzarzó en buscar culpables y en dejar un espacio contundente al PSOE aragonés que supo aprovecharlo para asentarse en la sociedad. Un cambio de líderes, otro de partidos con los que acudir a las siguientes elecciones, lograron marear a los ciudadanos aragoneses, hasta que sus opciones electorales bajaran sobre todo en Zaragoza hasta la casi nada. Menos de un 1% de los votos. Pero sin duda fue la división interna, azuzadas por los malos resultados electorales los que llevaron al PSA a desaparecer, aunque el propio PSOE intentó alguna vez resucitar el PSA pero sin tener los derechos de la marca y sin que dentro de la divergente familia socialista aragonesa del PSOE se viera nunca con buenos ojos, el resurgir desde dentro de grupos que intentaron abrazar teóricamente al PSA. Acabada la época de Santiago Marraco y su equipo como Presidente y Gobierno de Aragón se acabó el pseudo PSA desde el interior del PSOE aragonés, que logró además defenestrar después a un Marraco que había intentado revitalizar el PSA desde dentro del PSOE y que recibió de premio el ostracismo en ICONA por haberse salido de lo que mandaban desde Madrid. Antes de esto ya había nacido Unión Aragonesista - Chunta Aragonesista que sí quiso coger la ideas del PSA. Aragón hubiera sido otra cosa bien distinta si en aquellos años los votantes aragoneses hubieran creído en el PSA en vez de creer en el PSOE de entonces, pero las historias ya no se pueden volver a escribir.
¿En qué se basaban sus ideales? Ojo, era el año 1977 y se empezaba la democracia.
Rechazo del sistema capitalista con la creación de una democracia socialista
Defensa y desarrollo de las libertades democráticas
Rechazo del centralismo
Federalismo ibérica y perspectiva europeísta
Construcción de mayorías socialistas organizadas
Partido socialista de amplia base obrera, con relaciones cercanas de Partido - Sindicato
Organización federal y horizontal del partido