16.5.16

Planificar en Aragón el futuro, tiene futuro

Aragón es un territorio de pocas personas. Por ello es imprescindible que la inclusión total de todos los que están entre nosotros sea una prioridad no siempre bien asumida por todos los aragoneses. Debemos ser tierra de acogida, territorio donde sea más sencillo que en otras zonas acortar las diferencias sociales, y un espacio donde los que llegan sean siempre bien recibidos pues antes han sido muchos los que se nos han ido. Por encima de todo debemos buscar las fórmula para evitar que siga existiendo una emigración de aragoneses por falta de futuro, de servicios o de posibilidades.

Sin duda para evitar la emigración y facilitar la inmigración debemos trabajar más en dos aspectos fundamentales en todas las sociedades, aunque en Aragón con el agravante de su falta constante de presupuestos públicos suficientes.

Mejores los servicios socio laborales
Mayor planificación estratégica de los servicios educativos de Aragón

Educar es sobre todo dar conocimientos, pero es también saber planificarlos para que sean válidos. En educación hay que innovar sin cambiar las leyes educativas. Los que deben innovar no son tanto los que legislan como los que hacen trabajo de campo. Hay que modificar los conceptos de la educación continua, de la formación profesional actualizando familias profesionales, impulsando la investigación de la Universidad, exigiendo conocimientos y esfuerzos a los alumnos a cambio de un futuro mejor dentro de Aragón. Y sin duda hay que trabajar mucho más contra el fracaso escolar y contra la mala planificación de los estudios de muchos alumnos que abandonan prematuramente sus estudios superiores sin lograr los objetivos.

Los servicios socio laborales deben ser mucho más que la ayuda de urgente necesidad para la dignidad de las personas. A todos hay que explorar las causas que les han llevado a su situación precaria, planificar las acciones de futuro que incluyan mucho más que unas ayudas necesarias para seguir viviendo, y planificar su futuro laboral con más formación y tutorías personales para ayudar a que se conviertan en personas libres en lo económico y social. Hay que repartir trabajo y no ayudas a fondo perdido. Hay que dar formación junto a un puesto de trabajo aunque sea público y subvencionado para que crezca la dignidad de la persona y para que se autodefienda de su actual situación.