23.5.16

Visiones singulares de Aragón: fuente neoclásica de Estadilla

Recientemente re-visité Estadilla, pueblo con grandes encantos pero que siempre había atravesado. Comí muy a gusto y bebí el vino del país, recientemente incorporado a la denominación del Somontano. Dando un paseo por el casco viejo y alrededores constaté que es una de las localidades más desconocidas de Aragón. Para mal. Debido a su pujante industria encabezada por los remolques Begué que llevan todos los tractores oscenses. Desde aquí, me gustaría reivindicarla, más allá de que tenéis que visitarla para degustar el vino que ya conocía y un aceite de olivos viejos con un incomparable sabor almendrado.

Así, resulta que Estadilla tiene un magnífico balcón orientado al Valle del Cinca, desde donde se divisa Torreciudad, Peña Montañesa, la presa del Grado y –sorpresa- las Tres Sorores, Marboré y Monte Perdido sobre un piedemonte bellísimo de almendros y olivos viejos. Me pareció un enclave incomparable. Además, la localidad cuenta con varios palacios renacentistas muy interesantes y una plaza mayor que no desmerece a la de Graus.


Si bajamos del mirador, encontramos una Fuente neoclásica maravillosa, donación de una familia con ínfulas ilustradas de la localidad. Barbastro, Estadilla, Fonz, Monzón, Los Azara, los Pano, los Argensola, los Ibarz, dieron lugar a un interesantísimo patrimonio monumental que nada tiene que ver con el de la montaña. Es de tierra rica.

La fuente que os acompañamos forma parte de un recorrido denominado Ruta de Joaquín Costa que permite ir andando entre Monzón y Graus, que permite pasear por el entorno del Canal de Aragón y Cataluña.

Cerramos la entrada con el maravilloso Sifón del río Sosa, cerca de Monzón, impresionante viaducto que pocos aragoneses conocen.

Luis Iribarren, 17.05