31.5.16

Con esos amigos, para qué quiero en mi Aragón enemigos

Más vale llegar a tiempo que rondar cien años, dicen en mi pueblo. Sobre todo si es la  corrupción de los grandes partidos y la crisis que no para, lo que sirve de caldo de cultivo para que  los partidos emergentes, en tan solo dos años de su creación lleguen a ser una de las cuatro fuerzas políticas  capaces de optar a la gobernabilidad.

Tienen su mérito, no seré yo quien se lo quite. Otra cosa es que la riada de votos arrastre también lodo que hoy está en Aragón y mañana en quién sabe dónde. Sin sentimientos hacia la tierra que te vio nacer o acoger y a la que te debes y representas. Sin esos valores que deberían ser santo y seña del político que ha de defender nuestros intereses en Aragón, el subconsciente traiciona fácilmente y hace aflorar algunas salidas de tiesto.  

Echenique, secretario general de un partido en Aragón como Podemos, cree que "Aragón no es como Cataluña, una nacionalidad histórica¨. Hubo que recordarle el Estatuto de Autonomía de Aragón BOA 2007, que dice bien claro que Aragón es nacionalidad histórica.

El señor Arrojo (cabeza de lista al Congreso por Zaragoza) y su gran interés también por la comunidad vecina, arremete contra los planes hidrológicos, según quien los redacta. Y pasando a la  anécdota pero que dice también mucho de la poca empatía a lo nuestro y la falta de tacto, la secretaria por Zaragoza y portavoz en las Cortes de Aragón, Maru Díaz, alardea de madridismo, y encima indocumentada, diciendo que ¨Ya tenemos la décima en las manos, enhorabuena a los madridistas¨.

Con esos amigos, para qué quiero en mi Aragón enemigos.

Pero aún hay más. En esta excelsa representación morada que Iglesias nos ha colocado para los desamparados zaragozanos en su cacareada democracia, nos quita al cunero ahora que empezaría a enterarse, supongo de la fiesta y nos lo cambia por una presentadora de TV en blanco y negro. A ver si en lugar de un partido están poniendo un castillo hinchable y no me he entarado.

Daniel Gallardo Marin