Puede parecer
una boutade decirlo, pero no lo es porque la gente no lo sabe. Se está
perdiendo por poco eficiente el horneado en horno tradicional de leña. Y todos
comemos congelado por pan artesano.
Así, si queremos hacer una viaje en el tiempo sobre cómo fueron nuestros pueblos y ciudades intermedias en Aragón, hay que viajar a Marruecos, concretamente a Fez. Donde todavía existen baños y tahonas que permiten cocer el pan por cada barrio o grupo de calles.
Así fue aquí. Y la diferenciación del pan industrial o cocido en horno eléctrico está permitiendo la eclosión, a ojos vista en Zaragoza o Huesca, de las cafeterías-panaderías con pan de calidad.
Hay una
competencia muy sana en este sector, diferenciándose el pan de gran superficie
respecto del resto, incluso precongelado y cocido en horno eléctrico con más
calidad. Se están extendiendo casi en forma de franquicia panaderías
tradicionales como Simón, la de la Madalena.
En cualquier
caso, presentamos tres ejemplos de valoración del pan tradicional de calidad:
a.- Pan de trigo Aragón 03, cultivado en Leciñena y trabajado de forma artesanal para la elaboración de pan y repostería por la panadería de dicha localidad, con sucursal en la calle San Lorenzo de Zaragoza. Tiene un enorme contenido en proteína como trigo del desierto que es, poca producción y organolépticamente goza de un sabor casi especial.
La cooperativa Ecomonegros ha luchado por la implantación, selección de semillas y comercialización de la variedad.
Imagen
de trinchera de la ruta Orwell y campos en el Somontano de los Monegros, en
Leciñena. “El trigo que alimentaba a Aragón”
b.- Panes
artesanales de Jacetania y Cinco Villas: Uncastillo, Sos, Bailo, Santa Zilia de
Jaca, Villarreal de la Canal… gozan de excelentes tahonas que cuecen pan en
horno de leña todavía. Gracias a ello lo reparten en Zaragoza, Jaca o
Sabiñánigo y son una importante fuerte de conservación/creación de empleo
rural.
c.- En la provincia de Teruel, es Alcañiz y el resto de la Ruta del Tambor la que cuenta con una afamada repostería y panadería tradicional de calidad.
d.- Por último empiezan a impartirse talleres en el Pirineo de masado de pan, concretamente en La Fueva. Como se hacía en cada casa, en la masadera y llevándolo al horno comunal. Como se sigue haciendo en Marruecos.
Volveremos a
mi infancia con una receta un poco más elaborada del pan de trigo Aragón con
vino y azúcar de garnacha, con sabor a pasa:
Colocad en un cazo el vino tinto con la canela y la piel del limón. Calentad y dejad que hierva. Mantened unos minutos más para se haga bien y dejad que se enfríe. Cortad el pan en rebanadas de aproximadamente un dedo de grosor. Empapad las rebanadas de pan en el vino tinto dejando que absorban bien el líquido. Un poco antes de servirlo en la mesa, espolvoread el azúcar en cada una de las rebanadas.
13/01
Luis Iribarren