17.1.17

Aragón pendiente de Vistalegre (Madrid)

Meses atrás el gobierno de Lambán, consciente de la dependencia que tiene de Podemos para lograr una mayoría de izquierdas que sustente al Ejecutivo toda la legislatura, aceptó la imposición morada de colocar en el sillón presidencial de nuestras Cortes a su diputada Violeta Barba, un cargo relevante y bien remunerado.

Fue una exigencia de Echenique, recordando al socialista que si Lambán está en la presidencia también es por él. Pasa el tiempo y el jefe de filas podemista no cesa en sus discrepancias, algunas fuera del interés local, como penalizar a Lambán por la  abstención del PSOE en la investidura de Rajoy.

Cuando Podemos pudo evitar que el PP se hiciera con el gobierno de España. ¿Se nos olvida esto?

Ahora su “conditio sine qua non” es que el gobierno de Aragón presente primero el borrador en el Parlamento sin previa negociación. En esa continua deriva parece decir: acordamos el fin pero yo digo como, cuando y donde. ¿Será esta la última circunstancia indispensable  para llegar a acuerdos o solo es una excusa más?  

Difícil situación la del gobierno de Lambán por ese contínuo chantaje al que está sometido. Dilatar la prórroga de unos presupuestos en el tiempo, haría un daño incalculable para los intereses de la ciudadanía aragonesa, que espera de sus políticos un acuerdo como agua de mayo, y de una vez aplicar las políticas sociales y no solo servicios mínimos.

Es legítimo que el gobierno PSOE-CHA intente pactos con las izquierdas, en este caso con Podemos, conscientes también del daño que este partido hace al resto de grupos progresistas. Cuesta definir su ideología política. Quizás sea una  izquierda  divergente pero, guste o no, hoy son necesarios para formar una mesa progresista.

Espero y deseo que este enfrentamiento continuo no se alargue en demasía. De momento es un horizonte lejano, pero cuestiones como una moción de confianza o disolución de las Cortes podían llegar a sonar en el hemiciclo aragonés. Saben que cambiando su voto o simplemente absteniéndose facilitarían esas circunstancias. Antes de llegar a esos extremos y por el interés de nuestras gentes, yo pactaría con el diablo si fuese necesario.

Daniel Gallardo Marin