El invierno deja al descubierto nuestras miserias. La nevada ha sido intensa, algo inusual en Canarias pero no tanto en el invierno de las sierras turolenses. Pueblos y explotaciones aisladas e incomunicadas durante varios días por la nieve, en situación de alarma y pidiendo ayuda.
En la Comarca de Gúdar Javalambre, y otras como la de Teruel han vuelto al pasado, sin móvil, ni banda ancha y malas comunicaciones. Hablamos de una parte de España del siglo XXI, y no de Laponia, a pesar de tener cierta semejanza. Cada vez son más los municipios turolenses en los que manda el silencio.
Frenar esa tendencia continúa de pérdida demográfica, fue uno de los puntos de la reunión entre presidentes autonómicos y gobierno de Rajoy. En la foto familiar dio la impresión de estar dispuestos a tomar cartas en el asunto. Para ello se nombró un comisionado que estudie una nueva forma de financiación, más ecuánime para esas zonas más deprimidas.
Como el gato escaldado del agua fría huye, algo similar ya aprobó en el Senado; una Comisión Especial de Estudio en el 2013. Esperemos que los acuerdos que se tomen esta vez no queden en saco roto. No va a ser fácil llegar a ese punto común, que debería ser la solidaridad. En nuestro egoísmo, solo sentimos los males de los demás cuando afectan a los nuestros.
Reglas fiscales, que no están dispuestos a ceder, casos del País Vasco y Navarra, o Cataluña en su creencia de que aporta más que nadie y de que España les roba, no son buenos compañeros de viaje. La ausencia de ambos mandatarios de esas comunidades dejó a las claras que con ellos no se cuente.
Alain Cuenca va a ser nuestro representante dentro de ese grupo de expertos en esa Comisión para definir el nuevo modelo de financiación. Mientras aquí, eso de la unión hace la fuerza, si realmente todos queremos lo mismo, nos sigue sonando a chino. Por lo pronto, el nombramiento del Doctor en Economía ya tiene opositores por su tendencia política. No aprendemos.
Daniel Gallardo Marin