El nuevo periodismo y su importancia social hay que detectarlo, si queremos que no nos hagan trampas en la nueva democracia. Y voy hablar de Aragón aunque empiece con Trump. Cada vez somos más conscientes de que en las elecciones democráticas y sus resultados se pueden jugar a la carta de la trampa empleando bien los propios mecanismos del sistema. No hay que meter el voto por la fuerza en las urnas, ni romper estas en el día de las elecciones; basta con saber sembrar y dominar las reglas del campo de juego, haciendo que llueva barro.
Los rusos lo han hecho en los EEUU, es muy posible que lo hayan hecho en otros países tanto los rusos como los americanos, y todos estamos observando que no hay libertad a la hora de que salga un gobierno o el contrario, pues todo depende de muchos factores, ajenos al hecho simple de colocar un papel en una urna. Si hay dudas, preguntarle a un tal Sánchez.
Hoy sobre Aragón, alguien ha escrito sobre el aragonesismo necesario, y lo mal que le podría ir a Aragón si dejara de existir. Se refería al PAR y a CHA, y a los intentos que ya están haciendo otros partidos por ocupar sus posiciones, mandados desde Madrid. Los propios medios de comunicación, muy posiblemente tarde, advierten de que sería malo para Aragón, no tener aragonesismo. Algo es algo. Tal vez tarde. Tal vez viendo que no se ha sabido cuidar el cortijo propio de Aragón, hasta que las águilas de fuera se han comido ya todo el grano.
El aragonesismo, como otras opciones de todo tipo, son apoyadas o depreciadas, desde los medios de comunicación con malas palabras o con el silencio, o con esa lluvia fina que incluso los rusos saben realizar ya para joder a Hillary. Una vez que llueve barro, con dejar que cada medio saque sus propios paraguas de colores ya es suficiente. Nada es casualidad, ni tampoco que llueva barro para manchar todo.
La obligación de los medios de comunicación es saber lo que sucede, no lo que se ve. Y utilizar su información para lo que es su trabajo: informar y formar.
Ahora tenemos en Aragón una encuesta que duerme en el cajón de lo escondido, pues tal vez siendo para publicar hoy 29 de enero, la cocina no ha gustado a nadie y han optado por esconderla.
Ahora tenemos en los medios de comunicación una retahíla de noticias reales y Reales, que han permanecido décadas escondidas, por presiones y por miedos. Bárbaras noticias de mucho sexo pagado con dineros de todos, mientras no se hacía el trabajo obligatorio.
Pero mientras permanecen escondidas las verdades, siempre, se van construyendo mentiras y se cambian las sociedades a gusto de quien logra que llueva barro…, sean los rusos, las grandes empresas o las enormes familias. Los perjudicados siempre los que simplemente compramos periódicos, vemos las televisiones, trabajamos y consumimos. Vamos…, los que votamos. Los que hacemos sociedad.
Aragón puede estar a punto de caer en el olvido aragonesista. Hoy lo han advertido con detalle y acierto. Desde Madrid saben que “uno menos” en esa ciega mirada, que no valora el que ser de una forma, también supone ser positivo para muchas otras.
El aragonesismo de derechas o de izquierdas, no sólo es necesario para los aragoneses, sino que es positivo para España. Ambos. Y quien no lo vea así, se equivoca tal vez ya demasiado tarde. ETA hizo mucho daño en la historia de España, también en la que está por escribir, haciéndoles creer a los que no leen historia, que toda violencia es exportable. Pero no advirtiendo que toda PAZ y RAZÓN también son exportables.
Aragón se podría quedar sin aragonesismo, pero entonces España se quedará sin Aragón pues sin defensa aragonesista, la haga quien la haga, Aragón será un desierto, un vacío. O un territorio comanche.
Y saldremos perdiendo los aragoneses, pero también España, que no habrá sabido construir un territorio válido en lo social, que fuera un contrapunto útil a la nueva España imparable. Darnos cuenta hoy…, es casi darnos cuenta tarde.
Julio Puente