17.1.17

Las tres grajas valientes de Aragón

En el país de los ríos de la montaña vivían tres grajas valientes, las cuales no temían a nada, defendían su tierra de águilas, serpientes y demás alimañas, siempre salían victoriosas porque además de ser fuertes eran astutas, muy astutas.

Con el tiempo fueron ampliando su territorio y llegaron incluso a los ríos de los valles donde dado su buen clima y su abundante comida se asentaron.

Con el transcurso de los años su espíritu combativo se fue apaciguando, se relajaron, dejaron entrar tordos, palomas, gaviotas del río grande e incluso cotorras de tierras muy lejanas.

Poco a poco las fueron desplazando de los cielos al suelo del cual se alimentaban de migajas que les dejaban sus oponentes para que no tuvieran que levantar el vuelo.

Al final fueron desapareciendo ya que sin espíritu combativo habían perdido toda posibilidad de reproducirse y poco a poco dejaron de verse grajas en la tierra de los ríos hasta que al final no se volvió a ver ninguna.

Hay veces que al amanecer, cuando el sol se asoma por la montaña, dicen la gente del lugar que les ha parecido ver volar tres grajas acosando a un águila, pero que cuando parpadean por el brillo del sol…, ha desaparecido todo

Pedro Blasco.