La nueva Secretaria General de Podemos
Zaragoza lo ha dicho muy claro, como ya apuntábamos hace meses en este blog. Lo
primero de todo: Una auditoría al Ayuntamiento de Zaragoza.
La auditoria tiene dos elementos
interesantes para ellos si logran la alcaldía de Zaragoza. Permite perder
tiempo para tomar tierra y consideración real de lo que es la municipalidad
zaragozana y sirve sin duda para poner excusas mil por no poder hacer nada en
los próximos cuatro años. El resultado es lo de menos, pues las deudas son importantes y las trampas de haberlas se habrán borrado ante la posibilidad anunciada de una auditoría.
Pero es cierto que hacer una auditoría es
imprescindible, no tanto por lo que se esconda como por saber qué hay en
realidad y marcar una línea de salida. De hecho debería ser una obligación
preparada con antelación, antes de las elecciones de todo tipo, para que quien
previsiblemente se pudiera ir entregara un balance auditado de todo lo que en
realidad se entrega. Encontrarse los cajones vacíos de papeles es una
ilegalidad inmoral.
Pero antes debe clarificar qué quieren hacer
los de Podemos con sus candidaturas para Zaragoza. El asunto está enfermo de
veras entre los dos Ganemos, pero sobre todo por una IU que ve perder apoyos
ciudadanos a velocidad de miedo, y previsiblemente por ello, también el Ganemos
Aragón. Nadie entre los medios de comunicación aragoneses se atreve a realizar
unas encuestas como dios manda, aunque nos consta que existir de forma privada
existen. Más intriga política ¿no?