Parece probable que María de Nazaret, la
madre de Jesucristo, acompañaba a algunos de los Apóstoles en sus viajes de
predicación por el mundo conocido de entonces. Y que en el año 40 de nuestra
era, es decir unos 6 años después de la muerte de Cristo, estaba por la
entonces Caesaraugusta intentando fundar una iglesia cristiana, hospedada en
una pequeña casa —dicen que de ocho pasos de ancha por dieciséis de larga— que
había en las orillas del río Ebro. Santiago junto a siete primeros cristianos
de Zaragoza empiezan a juntarse en aquella casa de la orilla del Ebro, fundando
sin darse cuenta la que hoy se considera la primera iglesia cristiana del
mundo.
Según parece a ambos lados de la Capilla
del Pilar se conservan en la actualidad y en dos cavidades los restos de las primitivas paredes
del primer templo empleado por Santiago, solo restos pues los cristianos hasta
el siglo XIII intentaban llevarse con sus uñas trozos de la que consideraban “santa pared” y que
tuvo que ser tapada para evitar que los fieles hicieran desaparecer la
totalidad de los restos.
Si se sabe que junto a León, Mérida y Astorga,
fue Zaragoza una de las primeras comunidades cristianas de España, de la que
queda constancia en el epistolario de San Cipriano del año 254, o que la
primera iglesia de El Pilar fue sede del Concilio antipriscilianista del año
380. Como parecen probados que algunos de los subterráneos que comunican por el
subsuelo el templo del Pilar con algunas zonas de la ciudad, datan de los
siglos II y III, a modo de catacumbas para huir o para celebrar misas sin que
nadie desde el exterior pudiera saber lo que se celebraba.
Si se sabe que desde el año 1297 existe
escrito en el códice “Moralia sive
Expositio in Job” de Gregorio
Magno Papa, la tradición oral de estos hechos, según nos relata Domingo Buesa
en un artículo publicado en El Periódico de Aragón. Y que aquella casa primer
lugar de reunión de los cristianos se abrió al público zaragozano en el siglo
IV para que pudieran entrar todos los ciudadanos que quisieran.
Parece
probado que desde el siglo VII y en tiempos de San Braulio, se reconstruyó la
casa donde presumiblemente se fundó la primera iglesia de Zaragoza creando un
templo del que si existen datos de su existencia. Desde entonces aquella
primera y pequeña iglesia va creciendo ayudada por limosnas y envíos de algunos
Papas hasta darle una dignidad acorde con lo que en ella se venera, por su gran
potencial peregrino, pues acudían a ella desde todos los puntos de España.
La tradición
dice que en la noche del 2 de enero del año 40, la Virgen se apareció al
Apóstol Santiago para darle ánimos en su trabajo de predicación y que le instó a
fundar una iglesia en el mismo lugar en que ella, encima de una columna de
mármol jaspeado, se le había aparecido para darle el mensaje de ánimo. Hay que
recordar que en los primeros siglos del cristianismo todavía se utilizaban
símbolos paganos anteriores mezclados con las nuevas normas religiosas que
imponía el cristianismo, y que un símbolo pagano era colocar las imágenes
religiosas sobre columnas de mármol.
Julio M.
Puente Mateo