El fabuloso Retablo Mayor de la Iglesia
Catedral de San Pablo en Zaragoza fue construido por Damian Forment ente los
años 1511 y 1518. Todo un hermoso e inmenso trabajo que en los últimos años ha
tenido una gran labor de restauración para darlo a conocer más cuidado y sobre
todo más como en realidad era en un principio, aunque sin la policromía
original casi en su totalidad perdida al dorarse toda la madera del retablo
para retirar la policromía deteriorada en el siglo XVIII.
Uno de los trabajos más importantes ha
sido volver a colocar las puertas de madera que cerraban el retablo, y que
contenían en su parte exterior cuatro cuadros en grisalla y que cerraban el
retablo mayor sobre todo en la Semana Santa, cuando otros retablos en todas las iglesias simplemente
se tapaban con cortinajes o se les dejaba a oscuras.
En estos cuatro cuadros se ven escenas de
la vida de Jesucristo antes de la Pasión. La presentación de la adúltera, la
expulsión de los mercaderes del Templo, la resurrección de Lázaro y la entrada
de Jesús en Jerusalén.