Un concejal de CHA recibió una propuesta de una sustanciosa
suma de dinero a cambio de cambiar el PGOU de la localidad y, no solo rechazó
la propuesta, sino que denunció los hechos; un consejero comarcal de CHA paga
con la asignación que le corresponde las visitas de los chavales y chavalas de
su comarca a edificios del patrimonio histórico-artístico. Los vocales de CHA en
Juntas de Distrito y Vecinales participan en cuantas actividades del Distrito
pueden, dedicando tiempo y dinero personal, sin esperar nada a cambio. Cuando te
lo narra, siempre quien lo recita termina diciendo: “claro, es normal, es uno
de los nuestros”.
Pero lo que es normal en CHA, es decir, lo que se ajusta a
la norma, no es lo que es normal en otros lares.
Veo un debate televisivo. En él, el candidato a la Alcaldía
de Madrid por el PSOE, en un momento dado, le espeta al contertulio de Podemos:
“tú estuviste en el PSOE, eres uno de los nuestros”. El periodista de un medio
conservador lo reafirma: “sí, sí, estuvo en el PSOE, se fue porque no lo
incluyeron en un puesto de salida en las listas electorales”. El representante
de Podemos, con una demostrada incontinencia verbal, capaz de recitar de un
tirón los típicos tópicos y “lugares comunes” a los que nos empiezan a tener
acostumbrados los de su partido, como un alumno empollón que recita la lección
memorizada sin crítica alguna, el hombre que habla sin parar como una radio
encendida con las pilas recién puestas, calla. No sabe qué decir. Se queda
descolocado. Y es lógico. Al margen de lo que significa abandonar un partido
solo por no ir en las listas electorales, ser “uno de los nuestros”, no siempre
es positivo.
Ser “uno de los nuestros” en el PSOE significa ser del
partido de los “EREs”, ser del partido de Asín (el exalcalde de Mallén,
imputado en el “Caso Naves” fervientemente apoyado por Lambán), de Carlos Escó
(Viceconsejero del Gobierno Iglesias y, hoy, imputado por el “Caso Plaza”),….
Ser “uno de los nuestros” en el PP significa ser del partido de Bárcenas, de
Correas, de Camps, de Fabra, del partido de la “trama Gürtel”, de la “operación
Púnica”, de Rodolfo Aínsa, ex presidente de la Diputación de Huesca e imputado
en la “Operación Molinos” y un largo etcétera ominoso.
Ser “uno de los nuestros” en IU , significa ser del partido,
por ejemplo, de Antonio Rodrigo, ex primer Teniente Alcalde del Ayuntamiento de
Sevilla e imputado en el caso “Mercasevilla”.
Ser “uno de los nuestros” en el PAR, significa ser del partido
de la “Operación Molinos”.
Y así se podría seguir “ad nauseam” hasta completar una
cartografía cercana a los 2.000 imputados y 170 condenados en 130 causas. De
todos ellos, ninguno de CHA, que con 1000 cargos públicos en su historia no
cuenta con ningún caso de corrupción. Los ha habido mejores y peores, pero
todos y todas honrados.
Jorge Marqueta Escuer.