Tal
vez sería el momento de empezarnos a preguntar por qué el cartel que anuncia el
nombre de nuestro parque más grande e importante, el nombre del Parque José
Antonio Labordeta de Zaragoza, no tiene un iluminación cuando menos básica, que
sirviera para dignificar la entrada, para que los visitantes que desde el otoño
a la primavera suelen tener que acudir de noche, pudieran conocer como se llama
el lugar que visitan. Sobre todo si son visitantes de fuera, turistas o
despistados. Cuatro bombillas, una farola con luz directa o indirecta, un foco
o un reflector. Un detalle.