Ayer el Foro Debate del Teatro Principal que cerraba todo el trabajo que ha supuesto el proyecto de +Ara que ha ido desgranando Chunta Aragonesista a lo largo de más de un año, resultó de un apabullante y casi preocupante golpe de autoestima para Zaragoza y los zaragozanos.
Todas las intervenciones, las de los escritores José Luis Melero y Ángela Labordeta, las de los periodistas Eva Pérez Sorribes, Maria Eugenia Carrey y Manuel López y las de los políticos Jorge Marqueta, Juan Martín y José Luis Soro nos plantearon a los asistentes que llenamos hasta la bandera el hall del Principal, que Zaragoza merece mucho la pena, que es una gran ciudad, que nos falta reescribir algunos errores para convertirlos en activos válidos, pero que sobre todo debemos estar muy orgullosos de vivir y de sentir Zaragoza.
Decía antes que casi preocupante, porque tras escuchar las intervenciones de los periodistas uno se pregunta por qué los medios de comunicación no son capaces de plasmar esa autoestima con la misma vehemencia y fuerza. Y creo que fue Eva quien lo dejó bastante claro. Una cosa son los periodistas y otra distinta los medios de comunicación. Asumimos la grandeza de Zaragoza por la boca pequeña de la intimidad, pero nos cuesta mucho plasmarla en los grandes titulares. Y eso al menos para mi es preocupante.
Se habló de la Universidad, de la cultura, del transporte, de personas, de acción social, de trabajar mucho por Zaragoza, de los nuevos barrios y del Casco Histórico, de museos y de impuestos, de historia y de futuro. Pero no se criticó a nadie. Hay motivos, pero no sirve de nada hacerlo, simplemente hay que trabajar por lograr que Zaragoza sea más Aragón, para que Aragón sea más.
En dos meses los zaragozanos decidirán qué quieren para su ciudad en forma de gestores. Todos los demás solo tenemos que estar atentos para saber desde donde seguiremos trabajando por Zaragoza, desde donde nos creen más válidos los zaragozanos. Cada día debemos estar más orgullosos de ser y sentir Zaragoza, de valorarla y quererla, de defenderla desde la autocrítica pero también desde la autoestima y el convencimiento y la libertad de que si seguimos siendo zaragozanos es porque queremos.