14.3.15

A mi me han organizado la visita, voy donde me llevan

Los problemas del Partido Popular me recuerdan a la matacía y a sus productos que solían  durar todo el año y, haciendo un chiste fácil, nos surtía de buenos ´Chorizos´. 

En este caso el tocino es más grande y se alarga a cuatro los años la fiesta. No terminan con uno y les viene otro. Una de mangoneo. El hasta ahora presidente de la comunidad de Madrid Ignacio González para su lujoso ático de Marbella monta un contrato ficticio de alquiler, vivienda que costa como propietario un testaferro a través de una empresa creada de tapadera y con domicilio en un paraíso fiscal, con dinero negro obtenido por el cobro de comisiones, con la colaboración del comisario Villarejo de tapadera. ¿Yesta  falta de sensibilidad del ministro señor Morenés?

Debate protagonizado en torno al acoso sexual y agresiones  que ha soportado la capitana Zaida Cantera por un Teniente Coronel del ejército. Ante las preguntas de la diputada Irene Lozano, el señor ministro lejos de arropar a la acosada y denunciar tan fragante y demostrado acto, con signos manda callar a la diputada y acusa a la capitana de buscar una mayor promoción  de su libro ¨No mi General¨. Pero estas formas dice poco de la humanidad de este personaje, no es mayor la sensibilidad hacia los semejantes de los diputados de la misma bancada rompiéndose las manos aplaudiendo al ministro.

Todo esto ocurre con el acosador encarcelado por la justicia y premiado irónicamente por el ejército con un ascenso. A todo ello Rajoy mira para otro lado y no da explicaciones y si las da, de una ambigüedad difícil de interpretar. Solo basta referirme a la visita relámpago a Zaragoza para ¨informarse¨ de tan devastadora riada, (Toda su visita se limito en compañía de la señora Rudi a ver el río junto al Pabellón Puente).

Cuando se le pregunto a Rajoy: ¿por qué no se había acercado más a la tragedia?, se limitó a decir  ¨A mi me han organizado la visita, voy donde me llevan¨. Huelgan comentarios de un presidente alejado de su partido y lo que es peor de la ciudadanía.

Daniel Gallardo Marin