La Plaza del Tiempo de Vadorrey lleva un
lustro parada, tanto, que ya debemos empezar a pensar en cambiarle de nombre
para actualizarla a la realidad. El “pincho”
del reloj de sol más grande del mundo ya es lo de menos; se
puso en octubre del año 2009 y sigue allí, no se lo han llevado todavía pero no
estamos seguros de que no lo vuelvan a intentar.
Tampoco sabemos si sigue siendo el posible
reloj de sol más grande del mundo, pues como no se ha terminado y has pasado 5
años, igual se han montado otros más grandes todavía. Pero vamos a lo que íbamos,
a cambiarle de nombre.
Llevamos cinco años recibiendo las
tierras que sobran del Belén de la Plaza del Pilar. Cuando se quita el Belén
los escombros los traen a este terreno para ir rellenando poco a poco y una vez
por año toda la plaza. Ya he dicho que iban lentos. La diferencia entre “tierra” y “escombros” son
en este caso los plásticos, todo el material plástico que se pone debajo de la
tierra en la Plaza del Pilar para que las humedades no calen en el suelo de la
plaza. Está bien que se evita el deterioro del pavimento de la Plaza del Pilar,
pero joroba, si traemos esos plásticos troceados entre la tierra que luego
igual es para plantar árboles o hierba o trébol, pues no sé, igual afecta al
desarrollo de los jardines ¿no?
Al menos y de eso damos fe en la imagen, entre la
tierra escombrera se ponen los tubos para poder luego meter cables para luz o
tubos de riego por toda la zona. Algo es algo.