Aragón es un espacio histórico y jurídico que se intenta substraer a todos los
aragoneses, para dejarnos en un simple espacio geográfico pobre y con serios
problemas, incluso de identidad uniforme. Aragón es de todos los aragoneses,
también de los que NO creen en Aragón. Por eso mismo hay que crear las fórmulas
para hacerles creer en Aragón desde la pedagogía social y su libertad de
elección.
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Aragón es mucho más que un espacio en la
España que algunos creen uniforme. No ser uniforme no es negativo sino al
contrario, aunque siempre haya tontos interesados que quieran insistir en esto.
Nada hace más rica a una sociedad, a un Estado, que su diversidad y sus
diferentes personalidades y posibilidades.
Aragón es sobre todo el contenedor de su
historia y nosotros no somos quienes para orillarla, para no recordarla, para
no ponerla en valor constantemente como han hecho desde hace más de 2.200 años
los que han nacido en este espacio. Aunque hay constancia de vida humana y en
grupos organizados en el Valle del Ebro desde hace 600.000 años.
Aragón ha sido sobre todo un gran ejemplo
de aglutinador de culturas, de defensa de su territorio y sus derechos, de
pueblo trabajador con unas condiciones de vida casi siempre poco fáciles. En
Aragón hemos convivido a la vez varias culturas sin conflictos, y curiosamente
estos han venido siempre desde fuera, para romper las convivencias.
Hemos soportado matrimonios de
conveniencia que no nos convenían nada, Sitios que nos atacaban y guerras
reales que nos empobrecían. Y siempre hemos demostrado que sabíamos soportar
todo y salir unidos incluso tras quitarnos todo proceso de diferenciación.
Siempre hemos tenido procesos de olvido, y seguimos mirando hacia otro lado
cuando desde territorios vecinos se nos roba o resta el patrimonio histórico
que nos pertenece. ¿Hay duda de que Alfonso I, Pedro II o Jaime I fueron reyes
aragoneses, aunque todos ellos cometieron errores envueltos en grandes
aciertos?
Pero no se vive de la historia aunque
tengamos la obligación de conservarla, conocerla y tras respetarla intentar que
no se olvide ni mucho menos se tergiverse.
Interesa que NO se sepa que Aragón es la
cuna de la creación de España, la madre de Cataluña, Valencia y Mallorca, el
más serio intento de que parte de Francia fuera territorio nuestro, la civilización
que llevó cultura a media Europa, el territorio histórico que nunca debió
perder Navarra y Soria, el crisol que logró organizar la España que hoy
queriendo ser uniforme intenta olvidarse de sus ancestros históricos. Podemos
seguir pensando que todo esto son solo parte de nuestras historias, y siendo
cierto, al menos no deberíamos permitir que se nos roben, se nos cambien, se
nos olvide.
Aragón fue territorio íbero, celtibérico,
romano, visigodo, árabe, almorávide, judío, francés, cristiano, español. ¿Nos
parece poco como para no intentar conocerlo mejor? No se trata de olvidarse de
ninguna parte de nuestra historia, pues nunca Aragón ha querido ser un agujero
negro rodeado de enemigos buscados. Pero si de reconocer que somos guías
históricos y que no podemos olvidarnos de esto, por el hecho de que ahora
vivamos rodeados de vecinos más potentes que solo quieren aparecer ellos como
los adalides de la historia. Y hablo ahora y aquí de todos, no solo de los
catalanes.
Julio M. Puente Mateo