En la sede de CCOO y con el título de "Otra política económica y social es posible" se plantearon esta semana temas graves que nos deben hacer reflexionar sobre el futuro de Aragón más próximo, con las intervenciones de los que serán protagonistas en los cuatro partidos de izquierda que gestionarán Aragón.
Se habló de las presuntas facturas en los cajones del Gobierno de Aragón que hoy ya apunta también Heraldo a través del informe del Tribunal de Cuentas sobre la gestión del Servicio de Salud en Aragón donde ya se llega a los 207 millones sin contabilizar y solo del año 2013. ¿Cuanto millones hay fuera de la contabilidad y sin partidas presupuestarias en todos estos años y desde todos los Departamentos y Consejerías? ¿Cuantos desde las empresas públicas, participadas o tuteladas aragonesas? Pues yo creo que ninguno, ya que son ilegales y estoy seguro que ningún gobierno del mundo mundial hace tamaños apaños. Así que lo sencillo es contabilizarlos aunque no se sepa cómo pagar las facturas al no tener asignada presupuesto. La deuda es la misma, las dificultades también, pero queda dentro de lo legal.
El primer problemas para quien vaya a entrar a gobernar será asumir estas deudas, contabilizarlas (si no lo están) y transmitir a todos que Aragón es mucho más moroso de lo que imaginamos, admitir además que será muy complicado seguir endeudándose y que será imposible realizar lo que ahora se está prometiendo para lograr el voto.
Los tiempos futuros no serán bonitos gobierne quien gobierne, haga auditorias pequeñas o grandes, intente poner orden o por el contrario sigan pensado que lo importante es que la contabilidad no refleje que es necesario endeudarse, tener una política expansiva, olvidarse en parte de los corsé que desde Europa nos quieren imponer para que no salgamos del agujero y sólo seamos capaces de pagar la deuda pública con sus intereses.