Las grandes ciudades españolas ya están trabajando por el diseño de sus ciudades para adaptarlas al siglo XXI. Aunque parezca obvio y por efectos de la crisis económica e incluso política, esto no está sucediendo en todas las que lo necesitan, y Zaragoza aunque intentándolo, no está en el camino necesario. Por eso las necesidades reales de retomar el ritmo sin pausa, y lograr un consenso básico entre las fuerzas políticas suficientes, para no quedarnos atascados en el fango de la decrepitud.
Observemos ahora a Bilbao (con el alcalde Juan María Aburto Rike del PNV), por poner uno de los múltiples ejemplos de trabajo ya empezado. Y donde la participación emprendida desde los Distritos Municipales y los Centros Cívicos, son fundamentales para crear mesas de debate constante, donde analizar las ideas que se vayan presentando por vecinos o asociaciones.
En Bilbao desde finales del año 2016 y principios de este 2017, han sometido a consultas ciudadanas, con participación de todos los vecinos que así lo hayan decidido, por web o de forma presencial en foros o con ideas, una revisión completa y compleja de su PGOU, buscando sobre todo convertir a Bilbao en una “ciudad región” como ellos llaman, a la ciudad metropolitana que se abra a los territorios cercanos, para ser referencia en los sectores tecnológicos, empresariales y culturales.
Buscan crecer en calidad en el sector servicios, una vez que ya creen cubierto el sector industrial. Y buscan cambiar literalmente la imagen de la ciudad adaptándola al siglo XXI, con transporte urbano e interurbano totalmente eléctrico, buscando una mejor ciudad para todos.
La llegada del AVE va a modificar barrios, dotará de nuevas perspectivas, abrirá nuevos frentes al ciudadano, y eso se unirá a buscar una integración mayor con la ría, reutilización de pabellones
Industriales como semilleros de empresas, nuevos tipos de vivienda tipo loft y equipamientos con el propósito de unir algunos barrios más industriales que quieren incorporar a la ciudad consolidada y con servicios.
Nuevos espacios de ocio, que sean municipales y que complemente los nuevos espacios verdes que se van a crear. Ciudad más amable, donde pueda penetrar mejor la luz y el sol, y adaptar las zonas verdes más densas para que sean más abiertas al uso y al paseo tranquilo.
Zaragoza tiene unas oportunidad muy similares.
Mejora de los servicios públicos
Convertir el transporte urbano en eléctrico y rediseñarlo
Obligación ciudadana de participar más y mucho mejor
Creaciones de nuevas zonas urbanas, sostenibles y consolidadas
Ampliación de zonas verdes y de ocio por toda la ciduad
Modificar barrios obsoletos y alejar las zonas industriales del centro
Acercar la pequeña empresa a los barrios y ampliar la ciudad de servicios
Crear la marca “Cultura” de cara al turismo
Crear la Zaragoza Matropolitana
He dejado para el final esta idea que lleva muchos años sobre la mesa tanto en Bilbao como en Zaragoza, por ser imprescindible sin duda, pero admitiendo que para hacerla posible, se necesita carácter y firmeza política, visión de futuro y análisis muy compartido entre muchos actores sociales.
En Bilbao quieren pasar de los 350.000 habitantes actuales al millón y medio, sin que crezcan las ciudades. Cambiando el concepto de ciudad por el de ciudad región. Al que en un futuro le asignan hasta casi los tres millones de habitantes. Y no lo hacen solo por cercanía, sino por proximidad de usos, de culturas, de líneas que unan territorios y servicios, como puede ser la ría o la industria.
Pensemos otra vez en Zaragoza, traslademos este concepto a Zaragoza Región. Superemos la Zaragoza Metropolitana para llevarla a un concpeto más lejano, a esa Zaragoza del Ebro. Si Bilbao quiere crear ideas fuerza entre Deba y Laredo pasando por Bilbao, o desde Bermeo a Amurrio: ¿Por qué no podemos pensar desde la Zaragoza actual en planificar ideas “fuerza” similares y para el siglo XXI, desde Gallur a Quinto o desde Zuera a Muel, pasando por Zaragoza?
Quien piense que esto supone que Zaragoza se comerá a todos de su entorno, se equivoca. Se trata de poner en valor el potencial de toda la unión de territorios, con una gestión más coordinada, que posibilite la llegada de nuevos y mejores servicios a toda la zona. Repito. A TODA LA ZONA.
Julio Puente