31.5.17

Colegios en Zaragoza, con calor excesivo

La realidad de las altas temperaturas en los centros escolares aragoneses, sobre todo en los centros públicos, se debe a una dejadez absoluta e histórica de la DGA (antes con el PP y ahora con el PSOE). Los rangos de temperatura que se alcanzan en las aulas y las zonas comunes de los centros educativos incumplen de manera flagrante y descarada toda la legislación existente, bien por salud laboral bien de reglamentos como por el ejemplo de los Comedores Escolares.

¿Por qué hemos llegado a esta situación? Por dos factores principales:
1.- La cicatería impuesta para con los proyectos de construcción de los centros escolares, en los que se prima, por encima de todo el coste, sin tener en cuenta éste problema.
2.- La ausencia de una revisión exhaustiva, con posterioridad, de que lo construido se corresponde con lo proyectado: en calidad, en cantidad y en su colocación.

En el estado actual se impone dos ramas de actuación:
1.- No cometer los mismos errores planteados en el punto 1 en la construcción de nuevos centros.
2.- Ejecución de una serie de mejoras técnicas para paliar esas altas temperaturas dentro de las centros sin tener que recurrir al aire acondicionado. Solución, a mi entender, no beneficiosa para la población escolar.

En la fase de proyecto, si además de tener en cuenta el coste, se tiene muy en cuenta el problema que tienen las altas temperaturas en las aulas y espacios comunes se pueden adoptar medidas, que se conocen como efectivas. Soluciones que de tener que aplicarse en los centros ya construidos tienen un mayor coste.

En el centro escolar en el que yo participo el AMPA (es decir los padres) compró hace varios años unos sensores que colocados en 3 aulas tipo y en el comedor medían de manera autónoma la temperatura cada hora y luego esos datos los podíamos volcar a una tabla excel.

El resultado fue demoledor: hubo picos de hasta 37º C e incluso el tener en el exterior una temperatura máxima de 33º C y soportar dentro del comedor más de 35º C. ¿Por qué tuvimos que comprar los sensores y realizar las tablas de temperatura? Porque ante las quejas que regularmente presentamos en el consejo escolar y ante la DGA, la respuesta era siempre la misma: negar la mayor y decir que no existía el problema.

Soluciones tecnológicas existen y la combinación de todas ellas pueden mitigar en gran medida el impacto de las altas temperaturas típicas de Aragón.

Así tendríamos, por ejemplo: tejados pintados de blanco brillante o cubiertas vegetales para tejados (mejor factor de aislamiento); favorecer la renovación de aire (flujos de ventilación) de manera activa o pasiva (por ejemplo en el diseño haberlo tenido en cuenta para poder crear “corrientes de aire”); aumento de la carga de materiales aislantes en paredes y techos; aumento de la carga de aislamiento en las superficies acristaladas y además usar cristales de los denominados “inteligentes” que filtran una mayor cantidad de radiación solar; colocación de toldos en las zonas más expuestas; fachadas metálicas pintadas en color blanco brillante para favorecer la no absorción del calor....

Pero no debemos olvidarnos de las zonas comunes como el patio de recreo, el gimnasio o el comedor. En los dos espacios cerrados mencionados el efecto de las altas temperaturas es diferente al de las aulas, pero coinciden en una cuestión: no es nada saludable.

Y llegamos al tema de los patios de recreo... Resulta totalmente vergonzoso comprobar como se siguen construyendo sin habilitar zonas o espacios de juego con sombra. La solución, como siempre, es una cuestión de dinero. Por ejemplo, nos costaría nada en el diseño de los colegios nuevos tener prevista la colocación de anclajes y/o postes para poder poner “mallas sombreadoras” o similares y así facilitar zonas de sombra en los patios.

Llegados a este punto me ratifico en que la actuación de la administración ha sido, y es, totalmente nefasta. No es una opinión sin fundamento alguno. De hecho reto a la consejera de educación a que ella seleccione, al azar, tres centros de Zaragoza capital y podríamos comprobar si todo lo expuesto aquí es o no es cierto.

¿Aceptará el reto...?

Luis Torres