Ayer el profesor Antonio Aramayona publicó en su blog una Carta Abierta a Pablo Echenique, candidato a Presidente de Aragón por el partido Podemos. Contundente, clara, básica, lógica.
Todos los que vamos siguiendo el nacimiento de Podemos como una oportunidad de cambio significativo en la política española vamos detectando desde hace meses su falta de ideas, de programas, de proyectos políticos, incluso su falta de concreción ideológica. Gracias a que se han incorporado integrantes de la herida de muerte IU creemos que al final estos errores básicos se remediaran en parte, pero es ilógico y absurdo presentarse ante la sociedad para ser Presidente de Aragón sin conocer nuestra tierra como ha quedado demostrado en algunas declaraciones, pocas, de Echenique en estos meses últimos.
Como es de un atrevimiento de libro de preescolar desear transformar la sociedad como Echenique asegura, sin antes presentar claramente a qué tipo de sociedad se refiere, qué hoja de ruta cree necesaria, hasta donde nos quiere llevar. Pero sobre todo lo más básico: ¿qué creemos que se puede hacer ahora en y por Aragón?
Antonio Aramayona sabe por su experiencia diferenciar claramente lo que es humo y paja de lo que es grano e ideas. Y lo plasma muy bien en su carta abierta. Pero también los que hemos ido escuchando intervención tras intervención de Echenique nos hemos ido quedando sorprendidos de su falta de ideas, de concreción, de proyectos. Incluso me consta que son sorpresas compartidas con parte de su propio equipo, que hoy se divide entre palmeros incombustibles y críticos ante las posibilidades de que todo se quede en aguas de borrajas.
Aragón necesita soluciones, capacidad, conocimiento de nuestro territorio y de su sociedad, líderes que sepan transmitir algo más que ilusión por el cambio. Para cambiar se necesita sobre todo seguridad mínima de que se cambia a mejor. Y sobre todo de que NO se cambia a PEOR.