El Ayuntamiento de Zaragoza tiene una oportunidad de oro para salir de su Plan de Ajuste económico, que le permitiría volver a una situación de libertad financiera como la anterior, con una vuelta sobre todo a poder cubrir las bajas laborales del propio Ayuntamiento, y con ello aumentar la calidad de los servicios que ahora se están dando en precario.
Pero tanto el PP, como el PSOE o Ciudadanos no quieren por diversos motivos y así lo han planteado en la Junta de Portavoces. Y no quieren por motivos políticos y de control. No les apetece reconocer que ZeC con sus enormes carencias, ha podido sacar a Zaragoza de la situación económica heredada y dejar atrás el Plan de Ajuste que es como una enorme losa contra la capacidad de decisión de un gran ayuntamiento de una gran ciudad. Aunque debemos reconocer que salir del Plan de Ajuste se puede hacer desde diversas formas y posiciones, y aquí es donde se necesita creer en los que lo plantean, algo que parece complejo.
Tan sólo CHA tuvo sentido de responsabilidad, por una parte apoyando la propuesta de ZeC pero añadiendo un buen número de controles para que esta salida se realice con seguridad, con transparencia e informando mucho más que hasta ahora y de forma trimestral y con documentación, de la realidad económica del Ayuntamiento.
Es una oportunidad histórica para Zaragoza, como señaló Carmelo Asensio de CHA, y que no deberíamos obviar por motivos de rentabilidad política. pero por otra parte y como también indicó, ni se debe hacer de cualquier forma, ni sin tener la garantía de que se haga de forma consensuada y con todas las garantías para que no se convierta en un error por la mala gestión posterior.