Para Luis, del grupo CHA Rabal. Eres el
otro… El genuino…
Una tarde de
sábado sombría de invierno puede llegar a todo tu grupo de CHA-Rabal una
invitación a asistir a un concierto. De esos que se organizan de modo desconcentrado
por las Juntas de Distrito y Asociaciones de Vecinos. Piensas
primero, gracias compañeros y nuevas tecnologías, criticables pero…
Piensas
segundo, solo porque alguien haya pensado en nosotros y lo haya mandado, debo
ir? Los nuevos centros hay que usarlos, hay que confraternizar con mis vecinos
de la Jota y luego tomar un vino sin cruzar a Zaragoza. Quedarse. Pasar un
sábado distinto.
Allí
encuentras un impagable público heterogéneo, el sector público debe popularizar
así la cultura con mayúsculas, acercarla democráticamente... Abuelos con una
educación y respeto postguerrista, niños con padres… y la vieja guardia musical
de la Margen Izquierda… Los últimos hubiéramos pagado pero está muy bien a
cambio del ambiente vivido.
Porque algunos
lo conocían. Enfrente de San Pío X, sede del primer concierto de Mariano
Casanova y Distrito 14, en el Salón de Actos del Centro Cívico así denominado…
No era mi caso…
Emergen el
ejeano Fernando Pérez y un tímido percusionista catalán, Ramón Rodríguez, con
un aspecto nada cercano en ambos casos al de músico líder endiosado yonqui de
coca. Y fijaros en sus nombres de gentes del común, unidos no tanto por una
pasión como por un oficio…
Desde el
segundo uno, Fernando subyugó con las solas dos guitarras que véis –acompañado
de mil percusiones que nunca sonaban fuertes-. Les cambiaba los trastes cuando
los de la guitarra española basada en siete notas no le servían.
Nos llevó
hasta la Ítaca de Cavafis que resultó ser su Ejea natal y su feliz
remate-habanera. En un viaje que partió de la Alhambra (excelente versión de
Tárrega) y que condujo en sendas estaciones de no calvario hasta piezas por él
compuestas basadas en folklore tradicional mexicano, chino, persa, hindi… Con
especial mención de un blues y una pieza hawaiana… Es un genio metier y lutier.
Antes de las
mismas, Fernando exponía el contexto en que le brotó la inspiración de cada
pieza, basado en aprendizajes con maestros de cada sitio e incluso experiencias
personales. Sí, pero, es que los podías oler y olerle a él viviendo sus
explicaciones.
Especialmente
emocionante fue la interpretación del blues a guitarra horizontal, inspirado
por el abuelo de su pareja afroamericana en, creo recordar, Nebraska. Allí
sublimó al mismísimo Ray Cooder, en mi opinión. Y eso no son palabras menores
pues lo conozco bien. Es mi guitarrista favorito y como la literatura de
Cormack McCarthy –ver “No es país para viejos”, a mí me punza con radial hasta
mi tuétano de la Canal.
Qué cosa.
Estábamos verdaderamente viajando con cada tema, levitando con alfombra desde
La Jota… Imposible elegir, la canción parsi fue indescriptible… arroz con pollo
y granadas… Granada de España y granadas iranís para Fernando…
Lo que más me
alucinó fue su universalidad aragonesa. Cómo a ese impagable resultado –es un
recital recomendable para cualquier emplazamiento, incluso escuela- ha llegado
y por eso así lo explica, tras siete años de viaje desde Ejea a las músicas
tradicionales del mundo. Permutando ukeles, shitares o incluso instrumentos chinos
por un asombroso dominio y cambio de trastes propios con una sola guitarra
española.
Felicidades,
Fernando. Nos hiciste viajar de verdad, incluso a los abuelos del Centro de
Mayores de La Jota, y tiene enorme mérito. Dejaste a los niños que no entendían
tus explicaciones embobados y eso es hacer simiente… Eso sí que es pop con
mayúsculas, la tradición revisada inteligente.
Disfrutadlo en youtube, merece la pena.
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Para que te conozcan te presento en fragmento de tu
propia entrevista:
Hoy- La
guitarra española ha comenzado a ser utilizada en partes del mundo donde antes
no se hacía gracias a ti. ¿Cómo lo has hecho? Fernando Pérez- Por lo general, se trata de adaptar el
repertorio de cada país o cultura a la guitarra española o bien adaptar el
instrumento; es decir, ajustar el instrumento, para acercarme a la música en
cuestión, como sucedió con Egipto. La guitarra árabe la desarrollé yo y en
China lo que he hecho es arreglar un repertorio de música tradicional china
para poder ser tocada con guitarra española.
Hoy- ¿Es muy complicado? F.P.- Cuando vas a oriente (India, Persia, China, países árabes) a veces es como empezar de cero. Es muy importante sumergirte en cada cultura lo cual conlleva un estilo de vida; es decir, comer lo que comen ellos, sufrir lo que sufren ellos, etc.
Hoy- ¿Se puede decir que has hecho de tu profesión una forma de vida? F.P.- Realmente sí. Es una forma de vida porque te absorbe totalmente. No sólo es tocar, sino convivir con la gente para aprender de ellos, su cultura, sus tradiciones…
Hoy- ¿Conoces a otros compositores, concertistas de tu estilo? F.P.- La verdad es que no he encontrado a nadie que haga lo mismo que yo. He tenido la gran suerte de tener ayuda de diversas fuentes. Otros, quizás, habrían podido abrir este camino profesional y musical pero no han tenido la fuerza de voluntad. Por ello, me gustaría tener la oportunidad de transmitir los conocimientos adquiridos a generaciones presentes y futuras.
Hoy- ¿Consideras que tu tierra te reconoce profesionalmente? F.P.- Desde luego los que llegan a conocerme sí aprecian mi trabajo, mi música. Con carácter general creo que el nivel de reconocimiento es un porcentaje medio. Tengo estudiantes y gente que se mete en mi página web (mojorootsmusic.com) y andan perdidos; les gustaría hacer algo así. Les he podido orientar y poco a poco he ido tejiendo una red de contactos. Ojalá tuviera un poco más de reconocimiento este trabajo para ayudar llegando a más gente.
09/02/2017 Luis Iribarren
Hoy- ¿Es muy complicado? F.P.- Cuando vas a oriente (India, Persia, China, países árabes) a veces es como empezar de cero. Es muy importante sumergirte en cada cultura lo cual conlleva un estilo de vida; es decir, comer lo que comen ellos, sufrir lo que sufren ellos, etc.
Hoy- ¿Se puede decir que has hecho de tu profesión una forma de vida? F.P.- Realmente sí. Es una forma de vida porque te absorbe totalmente. No sólo es tocar, sino convivir con la gente para aprender de ellos, su cultura, sus tradiciones…
Hoy- ¿Conoces a otros compositores, concertistas de tu estilo? F.P.- La verdad es que no he encontrado a nadie que haga lo mismo que yo. He tenido la gran suerte de tener ayuda de diversas fuentes. Otros, quizás, habrían podido abrir este camino profesional y musical pero no han tenido la fuerza de voluntad. Por ello, me gustaría tener la oportunidad de transmitir los conocimientos adquiridos a generaciones presentes y futuras.
Hoy- ¿Consideras que tu tierra te reconoce profesionalmente? F.P.- Desde luego los que llegan a conocerme sí aprecian mi trabajo, mi música. Con carácter general creo que el nivel de reconocimiento es un porcentaje medio. Tengo estudiantes y gente que se mete en mi página web (mojorootsmusic.com) y andan perdidos; les gustaría hacer algo así. Les he podido orientar y poco a poco he ido tejiendo una red de contactos. Ojalá tuviera un poco más de reconocimiento este trabajo para ayudar llegando a más gente.