Admitir que la despoblación es a medio y largo plazo el mayor problema para Aragón es el primer paso para intentar revertir esta situación casi dramática en algunas Comarcas. Sin duda o se actúa con urgencia o será irreversible el problema, pues en muchas localidades es cuestión de pocos años el que desaparezcan por efectos del envejecimiento.
Hay que señalar con rotundidadad que este problema no es sólo del Gobierno de Aragón, que no es tanto lo que puede hacer, como un problema estatal y europeo, y deben ser las instituciones de la Unión Europea y Madrid las que se impliquen económicamente en la puesta en marcha de las soluciones. Los análisis y estudios, sí deben hacerse desde Aragón, que es desde donde más conciencia del problema y de sus posibles soluciones se posee.