Decir que el Conde de Aranda fue uno de los aragoneses más famosos en la historia de España es acertar por lo bajo. Fue mucho más, pues durante su vida estuvo al servicio directo de hasta cinco reyes de España (Felipe V, Luis I, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV), influyendo y trabajando. Era militar, diplomático, político, empresario y noble con 23 títulos nobiliarios. Incluso supo prever el éxito futuro de los EEUU entonces luchando por su independencia, la pérdida de todas las posesiones en Iberoamérica si no cambiaba España sus políticas y fue el primero que hizo un censo de población en España.
Claramente afrancesado en el término de enciclopedista, era también un fervor defensor de separar la iglesia del estado y posiblemente uno de los fundadores de la masonería en España. Ilustrado y duro, era conocida su rasmia para defender sus ideas, muchas veces contra el viento dominante de los poderes eclesiásticos y de los nobles de palacio de entonces.
Enfrentado con Godoy, y aunque en parte admirador de lo que los franceses estaban logrando para su sociedad, no quería para España la entrada de estos, sino si acaso, la de sus ideas sociales y políticas, que es bien distinto, por cuanto representaban las reformas sociales que entendía muy necesarias a finales del siglo XVIII en la España muy rural y dominada por los caciques.
No tuvo (casi) nada que ver con la expulsión de los jesuitas de España, aunque le tocó a él organizar su destierro, imponiendo normas más humanas para su expulsión, pues su relación incluso de sangre con los jesuitas era bien conocida. Este tema nunca ha quedado suficientemente claro entre sus detractores.
Pero sí debemos recordar aquí sus grandes proyectos para Aragón, que no siempre se han puesto en valor real. Fiel defensor de Aragón y conocedor de sus debilidades, impulsó la construcción del Canal Imperial, intentó que el Ebro fuera navegable, estuvo en la fundación de la Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, y fundó el Partido Aragonés tanto para ciudadanos que vivían en Aragón como para todos los que hubieran tenido que emigrar por tierras diversas de España, tras los Decretos de Nueva Planta de Felipe V que afectaron negativamente a la riqueza económica de Aragón.
El filósofo francés Voltaire dijo de él: “Con media docena de hombres como Aranda, España quedaría regenerada". Pero los poderes en aquellos años eran tan complicados como siempre y al final de sus años, Godoy por cama y sexo real o por razones de fuerza, les retiró de sus responsabilidades. Está enterrado en San Juan de la Peña.
NOTA.: Leer los comentarios a pie de la entrada, pues se habla de la controversia entre si era o no masón y su relación con los jesuitas. Gracias.
NOTA.: Leer los comentarios a pie de la entrada, pues se habla de la controversia entre si era o no masón y su relación con los jesuitas. Gracias.