16.7.16

Vence en Turquía la sociedad civil

Estar vacunados contra los golpes de estado parece imposible. Pero aprender a que es la sociedad civil con sus arrestos los que pueden tener la última palabra, es un éxito de la democracia. Turquía y su sociedad ha demostrado que es capaz de resolver ella sola sus enfermedades más graves contra la democracia.

El papel de los militares en el siglo XXI no puede ser nunca el de imponer sus propuestas de gobierno, sean estas las que sean. Las armas pagadas por todos los ciudadanos no se entregan a los militares para que se vuelvan contra la sociedad civil que se las entrega. El sitio de los militares es asegurar los territorios contra amenazas externas y estar dentro de organizaciones supranacionales a favor de lo que se necesite en el mundo social donde se está inscrito. El peso de la ley debe ser igual para todos, civiles y militares, y la posición de Erdogan y el mundo occidental debe ser el de apoyar siempre la democracia.