El funcionamiento de la sanidad pública en Zaragoza y por ello en Aragón, no es lineal. A la excelente labor de los profesionales médicos le aprisionan algunas sombras ancladas desde un pasado ya muy viejo al que no siempre se le pueden encontrar soluciones posibles y mucho menos fáciles. El Hospital Miguel Servet o la Casa Grande sería casi con seguridad el mayor de todos ellos.
Ayer me llegaron quejas amargas desde enfermería del Hospital Miguel Servet. Su calidad asistencial al enfermo se está viendo mermada desde hace meses por una mala planificación del escaso personal, que a diferencia del cercano Hospital Clínico Lozano Blesa sufre un grado de cabreo muy superior entre las personas con contratos localizados.
Estos contratos de localizados son los que se hacen al personal de enfermería (en este caso voy a hablar de ellos) que no tienen asignada una planta o una atención fija a un servicio determinado, y son los clásicos “volanderos” de muchas empresas, muy necesarios para cubrir bajas, picos de trabajo, situaciones de especial fuerza de trabajo, crisis, etc. Existen en las empresas y como no, en un hospital, pues su trabajo además de imprescindible sirve para que el servicio no note los momentos de crisis por diversos motivos.
Pero su organización debe ser cuidada y siendo complicado, debe tener un exquisito trato hacia las personas que realizan ese trabajo, pues tienden a quemarse y su labor es atender a personas enfermas. Nunca un paciente debe notar que le está atendiendo una personas con un tipo de contrato laboral determinado. Y puedo asegurar que no lo notan, pues el personal de enfermería es muy profesional. Hasta que termina totalmente quemado.
No hay que innovar mucho, en este caso con copiar métodos que se están realizando en el Hospital Clínico serviría. Dentro de las diferencias de tamaño que existen.
Pero no es aceptable que es un mismo turno a una enfermera se le traslade a cuatro servicios diferentes en tres plantas distintas, con tres tipos totalmente distintos de enfermedad y de atención necesaria. Y no estoy hablando de un sólo día sino de bastantes y con una cierta normalidad. Hay que intentar que estas personas hagan la mayor parte de su trabajo en la misma planta o similar. Y si para ello es necesario contratar a más enfermeras, habrá que hacerlo, aunque asumimos que en Aragón faltan personas que puedan cubrir esos puestos y hay que trasladarlas desde otros territorios bien lejanos en algunos casos.
Tal vez habría que preguntarse también por el motivo que lleva a muchas enfermeras a irse a trabajar fuera de España.
Nota.: Ya las propias enfermeras estás presionando para modificar sus condiciones de trabajo, sobre todo en Urgencias, pues se hace imposible trabajar con la mínima calidad hacia los pacientes, en algunos periodos complicados.