Ya hemos vuelto a pagar a los pensionistas la paga extra de verano con la hucha de las pensiones y se han vuelto a poner en funcionamiento las alarmas de los agoreros, incluidos todos los medios de comunicación. Las pensiones tienen un problema, pero es de concepto, de asimilación, de entendimiento, de ajuste. ¿Queréis que no aumentemos la esperanza de vida entre las personas mayores de 70 años y así no cobrarán pensiones? ¿sabéis el número de personas que mueven la economía de España, directa o indirectamente con las pensiones? ¿cuántas personas viven indirectamente de las pensiones que se cobran? ¿sabéis que hay sectores laborales que viven o al menos logran cuadran sus cuentas de resultados, exclusivamente con los pensionistas, incluido el turismo o el sector cultural, pues sin ellos no lograrían beneficios netos?
Mientras las personas que trabajen sean menos cada vez, como sucede desde el año 2008 y además cotizan menos a la Seguridad Social aunque aumente su número de cotizantes, por unos sueldos cada vez más bajos, no saldrán los números con el sistema actual. O cambiamos nuestras políticas económicas o modificamos la forma de lograr de ajustar la contabilidad nacional. El grave problema no son las personas que viven más de 70 años. El problema es que tenemos 4 millones de desempleados y los que trabajan y cotizan no cobran de media 1.500 euros netos como sucede en Europa. En Reino Unido, Alemania, Austria, Estados Unidos, Australia, Bélgica, Suiza, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Luxemburgo, Holanda, Noruega o Suecia son países donde el sueldo bruto es mayor al doble que el de España. Y todos ellos tienen menos desempleo que España. ¿Es el problema de los altos sueldos el que crea desempleo como a veces se nos dice?
La llamada hucha de las pensiones o en realidad el Fondo de Reserva de la Seguridad social se creó en el año 2000. En estos momentos, a julio 2016, tenemos el mismo dinero que teníamos en esa hucha en el año 2005. Las pensiones de antes del año 2000 se pagaban sin problemas y se pagaban las extra y también tuvimos diversas crisis económicas de diferente fuerza. No hay pues que alarmarse porque al final se pùdiera acabar a finales del año 2017 este Fondo de Reserva. Simplemente volveríamos si no se hace nada, a la situación anterior al año 2000.
Hay que advertir que en los años en que este Fondo de Reserva iba aumentando, no todo el excedente que se lograba desde la Seguridad Social iba a este Fondo. El propio gobierno decidía qué parte de ese excedente iba al Fondo y qué parte se destinaba a otros gastos del Estado. Por ejemplo parte del resultante de ahorro en las bajas laborales y de los dineros que gestionaban las Mutuas Laborales.
Ahora se plantea como reforma imprescindible para el futuro, que se añada a la Seguridad Social impuestos añadidos, algo lógico, sobre todo si estos vienen de plusvalías añadidas, de impuestos de patrimonio, o de impuestos creados específicamente para nivelar las pensiones, como podrían ser impuestos al lujo etc.
Pero hay más cosas que se deberían explorar. Por ejemplo olvidarnos del sistema franquista de las 14 pagas anuales y redistribuir los ingresos brutos en 12 pagas iguales, tanto a los pensionistas como a los trabajadores activos. A las empresas, a todas, les supone una gran tensión financiera soportar en los meses de julio y diciembre las pagas extra. Mucho más fácil sería soportar el aumento mensual de su cantidad.
También habría que explorar si todas las pensiones deben ser pagadas desde el mismo fondo, desde la misma contabilidad. No tiene mucho sentido que estén consideradas por igual (en la forma contable y sólo en eso) las pensiones de viudedad, las de orfandad, las de incapacidad temporal o permanente, las de jubilación total junto a las de absoluta sobre todo si las primeras se tienen que revisar antes de los dos años, los diversos tipos de pensión especial que se tienen que pagar. No hablo de derechos ni de cantidades, en absoluto, hablo de donde deben contabilizarse estas diversas pensiones, y que cuando hay problemas en un apartado, tal vez sea el momento de analizar cuales deben pagarse directamente con impuestos generales.