14.7.16

Visiones singulares de Aragón: Bodega Pegalaz de Santolaria.

Autora de renombrados blancos y tintos algo caros pero con mucho carácter, esta bodega de Santolaria –Galliguera merece una visita tranquila y suave para repirar y tomar aire y vino. Tiene una integración en el paisaje tan conseguida como las obras de principios del siglo XX que la rodean. Como la presa de Ardisa o el canfranero a su paso por los Mallos.

Esta arquitectura bien integrada en el paisaje no ha dejado cicatriz alguna en el paisaje. La bodega y sus viñedos orientados al cierzo y brisa norte que baja por la foz de Murillo hay que buscarlos. Como las notas del impresionante vino que allí envejece.

Estos suelos y orientación, semejante a la de Salas Altas, se convierten en un pago de vinos con sabor a almendra. Os acompaño la floración cerca de la bodega. Esta vez desde el cabezo del cerro donde está excavada hacia la Hoya de Huesca y Gratal.
Es uno de los lugares donde me pierdo cuando no quiero ruido. Es precioso, como se ve, en marzo y noviembre.
27/06 Luis Iribarren.