Ayer las mujeres (y hombres) zaragozanos obtuvimos un gran éxito moral y lógico con nuestra presencia en la manifestación que bajo el lema 'Doblemente precarias, doblemente revolucionarias' congregó a muchas más miles de personas de las que nos imaginábamos antes de salir a la calle.
La sociedad está tan callada en sus casas como harta de los abusos sociales y también muy cansada de que los políticos no hagan de verdad una nueva política válida. Los crisis internas de todos nosotros como representantes de la sociedad, pueden propiciar la lógica de que se nos de la espalda, y la propia sociedad vuelva a salir motivada a la calle a exigir. Lo uno por lo otro. Pero no es válido el cambio.
Bien está que las personas tomen conciencia de que sin ellas exigiendo en todos los lugares, no habrá solución. Bien está también de que nos quejemos solo de palabra y empecemos a visibilizar nuestros problemas, como poco, con nuestra presencia. Pero los políticos debemos tomar buena nota de lo que no hacemos bien, o deberemos admitir que no servimos para lo que se nos ha puesto como responsabilidad.
Julio Puente