Anoche tuve
una sorpresa visual enorme televisiva. No es una frase contradictoria. La BBC
estatal que es la 2, y que por desgracia no es la televisión Bolero de Caspe
del Actur, desplazó sus cámaras a Benasque. Para entrevistar largamente a Luz
Gabás que presenta fin de ciclo, última novela de trilogía con Benás como fondo
y forma.
“Página Dos”
es un programa con un montaje e imágenes conceptual y bellísimo. Normalmente
pone en escena con presupuesto reducido y una mirada de cámara Kodak, como mi
admirada “La Otra Mirada” de Ortega, lugares y entornos recónditos por
próximos. Habitualmente de Barcelona y su área metropolitana.
El valle de Luz Gabás
Esa imagen
catalana profunda que también forma parte de la introducción de los programas
del Follonero y Risto Mejide.
El arranque
de Full Monty que tanto nos emociona… Sheffield feliz de los 60, Sheffield
abandonada y desindustrializada… Países maquila ahora son Marruecos y Argelia
en un intento de que no nos invadan, de que no nos influyan electoralmente.
Véase “Sumisión” por el impagable Houellebecq. El reverso de la Benás de 1960.
Me gusta la
escritura de Luz Gabás. Me encantó su primera novela, que puso a Benás en el
mapa de la escritura española como Dolores Redondo ha puesto a Baztán.
Mi pequeño
pueblo también vivió gota a gota, casa a casa, todas las emigraciones de la
montaña oscense: políticas y laborales a Francia, la de California de
principios de siglo, la de Argentina posterior, la ultimísima a Venezuela y
Guinea Ecuatorial. Por eso leí “Palmeras en la Nieve” con fruición.
Esta
fue la luz constante en el programa de ayer, sólo interrumpida por algunos azul
Laponia. Vedlo a la carta, sólo por su fotografía. Si os interesa la
literatura, todavía mejor.
Como ayer
ella misma mencionaba, su escritura y temática ha viajado desde un primer
volumen dedicado a su memoria y antecesores, a un episodio de brujería
montañesa. Presenta nuevo libro, cuya localidad recreada también es Benás, de
bellísimo título “Como fuego en el hielo”.
Novela parece
que romántica, un poco regentista, y que emanaba en el programa escarchada del
pantano de Eriste, en bellísima imagen . En todo caso, esta vez las montañas y
el balneario son tan protagonistas como los propios humanos en la novela.
Balneario de Benás, princios del siglo XX,
momentos brevemente posteriores a la secuencia histórica novelada.
Me quedo,
aparte de mi interés por Luz y todo lo que hace, en las bellísimas imágenes que
para siempre quedarán en mi memoria de una Val de Benás en casi blanco y negro,
grabado el programa durante la gran nevada de finales de enero.
Únicamente
matizadas, entre boiras de nortada que pasaban corriendo, por algunos pasillos
de purísima luz azul cobalto.
Sólo porque
hayan grabado así el Valle de Benás, sólo porque no solo se lo relacione con su
monocultivo montaña-esquí y verlo de otra forma, merece la pena contar con
semejante narradora de la memoria de la montaña en forma novelada. No
depresiva.
Felicidades
por su nuevo libro y por haber puesto así a su valle en nuestra memoria
colectiva.
08/03/17
Luis Iribarren